Si la presidenta de la Junta de Andalucía, Susana Díaz, gana el día 21 las primarias que la convertirían en la secretaria general del Partido Socialista, a sus planes de permanecer al frente de la Junta el mayor tiempo posible compatibilizando ambas responsabilidades les ha salido un nuevo y peligroso adversario: Ciudadanos, el partido gracias al cual Díaz fue investida presidenta.

Aunque en otras ocasiones el líder de Ciudadanos se había mostrado reticente con los planes de Díaz, este miércoles fue más lejos: si gana el próximo domingo, el partido naranja “exigirá a Díaz que su dedicación sea exclusiva en la gestión en Andalucía, y si no lo hace tendrá que ir pensando en buscar un sustituto”.

Cargos compatibles, pero...

Hasta ahora, lo más que había dicho Marín es que la presidenta de la Junta “tenía que tener la cabeza en Andalucía” o que si él mismo aspirara a algún puesto en su organización dejaría el puesto que ocupa. No obstante, había admitido que formalmente los cargos de secretaria general y presidenta de la Junta eran totalmente compatibles.

Esta semana ha sido mucho más expeditivo: "Los militantes tendrán que resolver quién es su secretario general, pero, si a partir del domingo la señora Díaz sigue pensando más en España que en Andalucía, Ciudadanos tendrá que cambiar su actitud en el Parlamento andaluz y en otras instituciones".

Díaz sabe, en todo caso, que, más allá del discurso oficial, el tiempo que podrá simultanear ambos cargos es un tiempo tasado: como mucho, unos cuantos meses. Y a la vista de las pegas de Ciudadanos, ni siquiera eso.