Una vez más, los miembros del Gobierno en funciones de Mariano Rajoy han decidido echar un pulso al resto de sus compañeros diputados en el Congreso. Lo tienen claro: no tiene por qué dar explicaciones en la cámara porque están en funciones, y menos ante un Congreso en el que hay miembros que no pudieron votar su investidura en su momento.

Esta es la tesis que sostienen desde que están en funciones y este martes han vuelto a hacer uso de ella. Aunque esta tarde se celebraba el pleno del Congreso en el que se esperaba que el ministro de Economía, Luis de Guindos, diera explicaciones por el caso Soria; ni De Guindos ni ningún miembro del Ejecutivo en funciones ha aparecido.

Ellos tenían que responder a las preguntas de la oposición para aclarar cómo es posible que el exministro de Industria José Manuel Soria, dimitido por los Papeles de Panamá, casi llegue al Banco Central. Han preferido no sentarse en sus escaños. La imagen ha sido un mensaje claro: toda la bancada azul estaba vacía.

Críticas de la oposición

La oposición no ha podido hacer más que mostrar su malestar y críticas y, haciendo uso de su turno de preguntas, lanzar todas sus cuestiones ante unos asientos vacíos.

Desde el PSOE, Meritxell Batet ha criticado la decisión del Gobierno de no someterse al control del Gobierno a pesar del "perjuicio que causa a las instituciones".

Por su parte, Pablo Iglesias, de Unidos Podemos, ha denunciado las "mentiras" del "Gobierno fantasma" cuando dijo que Soria era la "persona idónea" para el Banco Mundial y que se trataba además de un concurso público. "Nombraron a Soria a dedo".

Mientras tanto, desde los populares han recordado que De Guindos “ya dio cumplidas explicaciones” sobre este caso ante la Comisión de Economía el pasado 13 de septiembre.