El presidente de CDC y de la Generalitat en funciones, Atrur Mas, se dirige a la reunión que ha mantenido el Comité Ejecutivo Nacional de CDC, después de que ayer el Consejo Nacional de la CUP decidiera no dar su apoyo a la investidura de Artur Mas. EFE



Artur Mas no piensa quitarse de en medio después de la tercera negativa de la CUP a que sea investido presidente de Cataluña. Así lo ha manifestado esta mañana a la entrada de la reunión de la dirección de Convergència. Mientras, desde el partido izquierdista siguen presionando, con la propuesta de que Junts pel Sí (JxS) presente a un candidato de ERC, en concreto, a Oriol Junqueras, o a un independiente como Raül Romeva, como ha propuesto la diputada Anna Gabriel.

“Estoy con ganas de plantar cara a Madrid y a las fuerzas de aquí que no lo ponen nada fácil", ha dicho hoy Mas, en sus primeras declaraciones tras la tercera negativa de la CUP a investirle presidente, a la entrada del Comité Ejecutivo de Convergència, que debe analizar si se confirma que en marzo habrá nuevas elecciones en Cataluña.

Ante el veto de la CUP y la posibilidad de un nuevo adelanto electoral en Cataluña, un periodista ha preguntado a Mas, que no se ha parado a hacer declaraciones: "¿Está tranquilo?". A esto, Mas ha respondido a los periodistas: "Estoy tranquilo, con ganas de plantar cara a Madrid y a las fuerzas de aquí que no lo ponen nada fácil", en alusión implícita a la CUP.

"¿Elecciones en marzo?", se le ha vuelto a preguntar a Mas, a lo que el presidente de la Generalitat en funciones ha contestado con un lacónico: "Esperaros a la ejecutiva" de CDC.

La CUP decidió ayer vetar la investidura de Mas como presidente de la Generalitat e instó a JxS a "mover ficha" y presentar un candidato alternativo, porque si esto no ocurre antes del 10 de enero aboca a Cataluña a celebrar elecciones anticipadas en marzo.

El partido anticapitalista ha redoblado hoy su presión por medio de la diputada Anna Gabriel, que ha pedido a JxS que haga un "replanteamiento" para evitar unas nuevas elecciones catalanas y ha garantizado que su formación daría apoyo "unánime" como presidente de la Generalitat al líder de ERC, Oriol Junqueras, o al independiente y ex de ICV Raül Romeva.

Gabriel, en una entrevista en Catalunya Ràdio, ha subrayado que su partido no desea nuevas elecciones, algo que, no obstante, ha dicho que ya "no depende" de la CUP. Sin embargo, ha aseverado que, si hay que acudir a elecciones las encararán con la clave de "acelerar" el proceso hacia la independencia, que "está clarísimo" que es, ha dicho, la prioridad de los cuperos.

Tras el rechazo a Mas, la portavoz ha señalado que un candidato de Junts pel Sí a la presidencia "vinculado a ERC, como es el caso de Oriol Junqueras", o el "perfil independiente de Raül Romeva" tendrían "el apoyo unánime" de la CUP para la investidura. Ha señalado que con ambos perfiles se podría iniciar la legislatura con "más estabilidad", con políticas sociales "claras y nítidas" y se contribuiría asimismo a "ensanchar la base social" del independentismo.

Gabriel no ha descartado que la CUP pueda dar apoyo a otro candidato de las filas de CDC, en alusión a la vicepresidenta en funciones, Neus Munté, que tiene un mayor perfil social. En este sentido, ha avisado a Junts pel Sí de que tiene aún margen -hasta el día 9- para hacer "un movimiento" y ha recordado que Artur Mas dijo meses antes de las elecciones del 27S que podía ser "el primero o el último" de la lista electoral, en la que finalmente fue cuarto.

Desde la dirección de Convergència rechazan de plano la posibilidad de presentar a otro candidato. La pelota ahora está en el tejado de ERC, que está con Convergéncia dentro del grupo de JxS, y cuya ejecutiva nacional se reúne esta tarde.

Voces relevantes de los republicanos, como el diputado Joan Tardà, ya se manifestaron ayer en esa dirección: "Como la CUP no ha sabido encontrar un desatascador, por patriotismo todo el mundo debería hacer lo que hiciera falta para evitar nuevas elecciones".

Sin embargo, en la dirección de ERC descartan por el momento cualquier acción para acabar con Artur Mas, al menos hasta el próximo domingo, según El País, que es la fecha límite para evitar que se celebren unas nuevas elecciones.