El presidente del Gobierno español, Mariano Rajoy, insiste en que cumplirá con el déficit a pesar de la alerta lanzada por la Comisión Europea, desde donde instaron a tomar las "medidas necesarias" para cuadrar las cuentas, es decir, más recortes o más impuestos. "No estoy de acuerdo. España no va a incumplir el déficit", ha repetido Rajoy a la prensa a su llegada a Nueva York. Ha explicado que cree que es Bruselas la equivocada en su diagnóstico ha intentado llevar el agua al molino del principio de la crisis aludiendo al Gobierno de Zapatero: "Probablemente estaban pensando en otras épocas en que nos desviábamos hasta tres puntos".

La baza de la congelación de partidas comprometidas...
Pero no todos son tan optimistas como Rajoy o al menos no creen que se cumplan los compromisos con Bruselas sin costes adicionales en forma de recortes. Así, los Técnicos del Ministerio de Hacienda (Gestha) prevén que el Gobierno dejará de ejecutar algunas partidas de gasto público y paralizará inversiones para cumplir con el objetivo de déficit del 4,2 % este año, lo que se traducirá en "recortes encubiertos" de hasta 3.000 millones de euros.

... por valor de hasta 3.000 millones de euros
En un comunicado remitido hoy y difundido por EFE, Gestha recuerda que precisamente Bruselas confirmó ayer que España deberá ajustar sus presupuestos de 2016 para ceñirse al techo de déficit. Consideran que los principales damnificados de las medidas que tendrá que poner en marcha el Ejecutivo para cumplir "in extremis" con el objetivo de déficit serán las partidas presupuestarias de Agricultura, Economía, Industria y Asuntos Exteriores, que sufrirán recortes que podrían alcanzar los 3.000 millones en la recta final del año.

Gestha propone cambios fiscales para evitar los recortes
Según los Técnicos de Hacienda, las principales causas del riesgo de incumplimiento de déficit son las bajadas en los impuestos sobre Sociedades e IRPF para 2015 y el adelanto de la rebaja del IRPF de 2016 a julio de este año, como ya advirtieron en su momento al Gobierno. De hecho, en el documento enviado a Bruselas el propio Gobierno rebajó el coste de la reforma fiscal entre 2015 y 2017 hasta los 7.900 millones, de los cuales 3.872 millones corresponden a 2015, una cifra que coincide con las tres décimas que, según Bruselas, separarán a España del cumplimiento del déficit comprometido para este año.

Con el fin de evitar que se lleven a cabo estos ajustes encubiertos del gasto público o que se aplacen las inversiones previstas, Gestha propone al Gobierno que apruebe un paquete de medidas fiscales urgentes para "dejar encarrilado" el año 2016, ante las objeciones planteadas por Bruselas. De este modo, propone la vuelta a la tributación de las ganancias especulativas -que son las obtenidas en un plazo inferior a un año- en la tarifa general del IRPF; el incremento en cinco puntos de la tributación a las empresas que obtienen más de un millón de euros de beneficio, es decir, las que facturan en torno a 45 millones; y la aprobación del impuesto a las Transacciones Financieras.

El PSOE reclama no "hipotecar" al próximo Gobierno
Por su parte, el coordinador del programa económico del PSOE, Jordi Sevilla, ha alertado de que la advertencia de la Comisión Europea (CE) a España sobre el riesgo de incumplir los objetivos de déficit lanza una sombra de duda e incertidumbre sobre los Presupuestos Generales del Estado para 2016 y que por tanto Rajoy tendría que rectificarlos para no dejar al próximo Ejecutivo la "patata caliente". "Se está hipotecando al próximo Gobierno con un decisión del anterior", ha advertido.

A pesar del mensaje de tranquilidad lanzado por Rajoy y al que se ha sumado el ministro de Economía y Competitividad, Luis de Guindos, el PP también ha empezado a buscar excusas para la desviación del déficit. Rafael Hernando ha sorprendido culpando a las comunidades gobernadas por PSOE y Podemos, cuando muchas de ellas estuvieron en manos del PP hasta el mes de mayo y dejaron allí deudas descontroladas, como en el caso de la Comunidad Valenciana. De hecho Bruselas ya multó a España por el maquillaje de las cuentas que el Gobierno regional del PP aplicó a las cuentas de esa comunidad.