La Mesa del Congreso decide ampliar las estancias del Parlamento para la próxima legislatura, ya que según las encuestas y las previsiones que maneja el marido de la vicepresidenta del Congreso, Pedro Arriola, se da por hecha la inminente entrada en los Plenos de los partidos de Rivera e Iglesias. El ejercicio de esta obra lo gestiona Celia Villalobos, vicepresidenta del Congreso, que reutilizará una zona disponible de 3.928 metro cuadrados.
Ante la falta de espacio, se rehabilitará el número 9 de la Plaza de las Cortes para acoger a estas agrupaciones emergentes que concurrirán en las generales del 20 de diciembre. El edificio, que contribuirá a la ampliación del complejo parlamentario iniciado por José Bono, ha estado cerrado quince años.
La construcción eleva a cinco los edificios utilizados por las Cortes, que dispondrá de un total de 64.582 metro cuadrados para usos administrativos y albergar a grupos parlamentarios. Esta nueva incorporación es una antigua casa vecinal diseñada en 1918 por Cesareo Oradier, que fue adquirida y reformada en 1984. Esta nueva remodelación ha sido licitada por un valor de 3.795.758 euros (IVA incluido), que se finalizará en un plazo de seis meses.
Las reformas que se ejecutarán serán la rehabilitación de las estructuras y la cimentación, la restauración de las fachadas y las cubiertas, y la mejora de las acometidas de agua y saneamiento del edificio.
Si durante la segunda legislatura de Zapatero, bajo la Presidencia en el Congreso de José Bono, la reforma se caracterizó en la profundización del subsuelo del palacio principal del Congreso, la actual Presidencia de Jesús Posada ha asistido a la reparación de la cubierta, en cuestionables condiciones, y limpieza de la piedra. La incorporación de este último edificio se cerrará en plena campaña electoral y el “beneficio industrial” del contratista no podrá superar el 6%.
