Sede de 13 TV. Imagen: 13tv.es



Desde hace unas semanas, la preocupación se ha apoderado en los trabajadores y responsables de 13 TV, desconocedores de la deriva editorial que la cadena -propiedad en su mayoría de la Conferencia Episcopal- adoptará en las próximas semanas. Un sentimiento que ha ido en aumento tras la abrupta dimisión el pasado jueves de Alejandro Samanes como máximo responsable del canal de televisión.

Rouco pierde su última batalla
Su salida coincidió con la información publicada por ELPLURAL.COM, en la que se explicaba que en contra de la postura defendida por Rouco Varela y el sector más conservador de los obispos, la Conferencia Episcopal no sólo había decidido cerrar el grifo a 13 TV, sino que además exigía que la cadena se aléjese de la “controversia y el sectarismo político, siguiendo el modelo del Papa Francisco”.

El desembarco de Peláez
El cambio de postura de la Conferencia Episcopal -auspiciado principalmente por Carlos Osoro, Ricardo Blázquez y los obispos catalanes-, llevaron a Samanes a precipitar su salida del canal que fundó en 2010. El detonante, según fuentes internas de 13 TV, fue el nombramiento de Sergio Peláez como consejero delegado del canal. Hombre de máxima confianza de Blázquez y Osoro, Peláez desembarcaba en 13 TV con el fin de exportar el modelo de la nueva COPE a la televisión; cumpliendo así la misión de despolitizar la cadena y dar mayor relevancia a la información religiosa.

División sobre los planes de los obispos
De un lado, se posicionaban quienes coincidían con Blázquez y Osoro, cansados de que 13 TV fuese identificada como la televisión de la crispación política, el insulto y las descalificaciones. Por otro, quienes calificaban de “injustas” estas críticas y desmentían que la televisión propiedad de la Conferencia Episcopal se hubiese convertido en el altavoz del Partido Popular. Pero independientemente del pensamiento de los integrantes del equipo directivo y trabajadores del canal, la decisión adoptada por los obispos es inamovible: 13 TV tiene que cambiar su ADN.

La hoja de ruta
Unos cambios que desde la Conferencia Episcopal son conscientes de que no se pueden realizar de la noche a la mañana. Se producirán de forma paulatina y probablemente acarrearán la salida del canal de algunos de sus rostros más mediáticos. Paralelamente, se buscará reforzar las sinergias entre la COPE y 13 TV y apostar de forma mucho más decidida por la información religiosa.

¿Suicidio de 13 TV?
Algo que en privado, destacados profesionales de 13 TV califican como un “suicidio”. Entre los argumentos más esgrimidos destacan la poca experiencia que en el mundo de la televisión tienen algunos de los responsables de la COPE, el estrepitoso fracaso que en su día supuso el lanzamiento de Popular María Visión (canal que desapareció a los pocos meses de nacer en base a la pobre audiencia y pésimos rendimientos económicos que cosechaban sus múltiples espacios religiosos) y a que de despolitizarse en exceso, 13 TV podría perder la licencia en abierto en la TDT que espera obtener en los próximos meses.

Defensa de la gestión
Son muchos también los que defienden la gestión de Samanes y su equipo de confianza al frente de 13 TV. Para ello recuerdan que la audiencia del canal ha crecido paulatinamente, desde el 0,4% de cuota de pantalla de 2011 al 1,7% del pasado mes de febrero. Todo ello con una plantilla que no llega a los 150 trabajadores y registrando unas “pérdidas” que consideran asumibles para un  canal de televisión que está en plena ebullición y que ha visto como sus máximo competidores, Intereconomía Televisión y VEO 7, han desaparecido del dial en base a sus graves problemas económicos.