Ana Patricia Botín ha cambiado la cúpula del Santander en un movimiento que ha pillado por sorpresa y se ha convertido en la comidilla del día en los círculos financieros. El Santander ha comunicado este martes a la CNMV que su nuevo consejero delegado es José Antonio Álvarez (León, 1960) en sustitución de Javier Marín. La salida de este último del puesto de más poder del banco, tras la propia Ana Patricia, ha sido lo más llamativo dado que este llevaba en el cargo menos de dos años (1 años y ocho meses). Tan solo 3 meses después del fallecimiento del patriarca, Emilio Botín, quien eligió como sucesora a su hija Ana Patricia, ésta ha hecho su propio equipo.

Los que se van
El más relevante por la importancia del cargo es Javier Marín, nombrado consejero delegado por Emilio Botín tras la dimisión de Alfredo Sáenz al estar imputado por el Tribunal Supremo. Javier Marín tiene 48 años y prácticamente toda su vida laboral la ha desarrollado dentro del banco. En el comunicado emitido por el Banco no se le especifica ninguna responsabilidad a futuro y si opta por la prejubilación, a pesar de ser joven, podría embolsarse 14 millones de euros o más, a cobrar repartidos entre los años que le queden hasta cumplir los 65. Los sueldos de los grandes ejecutivos del bancos no están al alcance de los mortales, solo el año pasado cobró 4,3 millones de euros.
Además los cambios se extienden al consejo de administración, del que sale Fernando de Asúa hasta ahora vicepresidente primero, y al que ha renunciado Abel Matutes, el histórico dirigente del PP balear además de empresario. Además Ana Patricia Botín ya disolvió el Consejo Asesor Internacional del Santander, en el que su padre acogió a Rodrigo Rato tras abandonar la presidencia de Bankia cuando fue nacionalizada. El escándalo de las tarjetas Black de caja Madrid, en el que de nuevo Rato tuvo que declarar en la Audiencia Nacional, fue el argumento perfecto para que  Ana Patricia Botín disolviera el polémico consejo asesor.

Los que llegan
Además del nuevo consejero delegado, José Antonio Álvarez, el nuevo vicepresidente primero del consejo es Bruce Carnegie-Brown. Gana peso por tanto la división anglosajona del Santander que, por cierto, había cuestionado discretamente, pero cuestionado, que la sucesión en la presidencia de la entidad financiera se decidiera por voluntad del fallecido Botín y sin tener en cuenta a los accionistas. Con esta decisión Ana patricia Botín contenta al sector británico que reclamaba más poder.
Rodrigo Echenique es el otro vicepresidente. Echenique es presidente ejecutivo de Vocento, grupo propietario del diario ABC yd el grupo Correo, además de ser presidente no ejecutivo de NH Hoteles. Echenique lleva décadas vinculado a los órganos de decisión del Santander y se le consideraba un hombre de la máxima confianza del fallecido Botín.
Como nuevos consejeros independientes entran Sol Daurella, presidenta de Coca Cola Iberian, la única embotelladora de esta multinacional en España, y Carlos Fernández González, ex presidente de la cervecera mexicana Modelo y consejero del Santander México.
La incorporación más llamativa es la de Sol Daurella, una de las mujeres más ricas de España con una fortuna estimada de 1.700 millones de euros. La semana pasada anunció que dejaba el consejo del Banco Sabadell porque su presidencia de la embotelladora de Coca-Cola le exigía todo su esfuerzo. Obviamente dejaba el consejo del Sabadell porque ya tenía la oferta de Ana Patricia Botín.