La ministra de Sanidad, Ana Mato, no comparece ante la prensa tras la reunión del Consejo de Ministros a pesar de que la crisis sobre el ébola hacía presagiar una presencia de la ministra ante los medios. De hecho, la evolución de la situación generada por el caso de ébola es el asunto prioritario sobre el que está versando un Consejo de Ministros en el que inicialmente acudirían todos sus miembros excepto el titular de Economía, Luis de Guindos, quien se encuentra de viaje oficial en Washington.

Mato desaparece
Se da la circunstancia de que la titular de Sanidad preside este viernes el primer Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud (SNS) dedicado de forma monográfica al ébola después de que el pasado lunes se conociera el contagio por este virus de la auxiliar de enfermería Teresa Romero.  De este modo, Matoinformará a las comunidades de todos los pasos que se están dando para controlar el virus pero no responderá a los medios sobre las innumerables incógnitas que hay sobre el caso y que están causando una gran alarma social en España.

Soraya asumirá la portavocía
Así, será la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, la que presida la célula de crisis y asuma la portavocía del caso ébola. Un cambio que podría estar motivado debido a que el Ejecutivo considera que la información de la crisis no ha sido tratada con suficiente profesionalidad y que no se han trasladado a la opinión pública mensajes coordinados con transparencia y eficacia para transmitir certidumbres, sino que ha ocurrido todo lo contrario.

Críticas a Mato
Según informa El Periódico, entre las críticas al ministerio y la consejería de Sanidad, destaca la falta de ruedas de prensa periódicas para informar a los ciudadanos y la ausencia de un portavoz profesional en el trato con los medios de comunicación.

Impacto nefasto
Ahora, el Gobierno estudia unificar y limitar los mensajes, ya que la multiplicidad de cargos que han desfilado por televisiones, tertulias y entrevistas en los cinco días de crisis ha tenido un impacto nefasto en la imagen de seriedad que se quiere trasladar desde el Ejecutivo. El Gobierno quiere también aportar una mayor transparencia y dar a conocer los datos de carácter médico de forma más eficaz.

Desaparecida hasta hoy
En cualquier caso, hasta el día de hoy, Sáenz de Santamaría no se había pronunciado sobre la crisis del ébola. Desde que se conoció  el contagio por este virus de la auxiliar de enfermería Teresa Romero la vicepresidenta del Gobierno no ha realizado ninguna comparecencia pública ni tampoco ha dirigido gabinete de crisis alguno sobre este asunto.

Diferencias con Fernández de la Vega
Una actitud, la de Soraya Sáenz de Santamaría, muy diferente a la mostrada en su día por María Teresa Fernández de la Vega, quien se puso al frente de todas las grandes crisis a las que tuvo que enfrentarse el Ejecutivo socialista: desde el incendio forestal de Guadalajara hasta pulir las asperezas en las relaciones con la Iglesia. Así, de la Vega se encargó de los preparativos de las citas iberoamericanas y afrontó difíciles situaciones como la crisis de las vallas fronterizas de Ceuta y Melilla en 2005, o la oleada de llegada de sin papeles a Canarias, en 2006. Tres años más tarde también se puso al frente de una comisión de coordinación sobre el secuestro por un grupo de piratas en el Índico del barco español Alakrana.