El director de gabinete del secretario de Estado de Hacienda, José María Buenaventura , ha dimitido de su cargo tras conocerse el escándalo de los cobros a través del tarjetas de crédito ocultas al fisco por parte de directivos de Caja Madrid, entre los que figuraba en su condición de consejero de la caja madrileña nombrado por el PP. Es la quinta dimisión, después de la del secretario general de UGT en Madrid, José Ricardo Martínez.

Hoy también dimitió el líder de UGT en Madrid
El secretario general de UGT en Madrid ha presentado su dimisión tras conocerse que fue una de las personas que utilizó las tarjetas 'black' de Caja Madrid con las que 86 ex altos cargos de la entidad se gastaron 15,5 millones de euros en diez años, entre 2003 y 20012, sin control de hacienda y a mayores de los sueldos 'oficiales' que cobraban. El máximo responsable de UGT, Cándido Méndez, anunció a primera hora de este viernes que José Ricardo Martínez le había presentado la dimisión y la había aceptado.

Un cese y tres dimisiones
Desde que el pasado miércoles se desvelara que el juez Andreu de la Audiencia Nacional se había dirigido al Banco de España para que se pronunciara sobre este asunto, el escándalo ha provocado el cese de Pablo Abejas como director general de Economía de la Comunidad de Madrid y la dimisión de Carmen Cafranga como presidenta de la Fundación Caja Madrid. Según los datos procedentes de una auditoría interna realizada por el nuevo equipo directivo de Bankia, Abejas gastó 246.700 euros, lo que supone una media anual de 35.000 euros, Carmen Cafranga dispuso de 175.200 euros en diez años y José Ricardo Martínez 44.200 euros en tres años.
A media mañana de este virnes dimitía Rodolfo Benito, consejero de Caja Madrid a propuesta de Comisiones Obreras y actualmente miembro de la ejecutiva del sindicato. Benito fue consejero de Caja Madrid durante  diez años y, según la auditoría, cargó a las tarjetas 'Black' 25.000 euros.

Tres directivos, entre ellos uno de UGT, nunca la usaron
Solo 3 de los 86 es altos cargos de Caja Madrid a los que se les dio las tarjetas 'B' no las usaron jamás. Son Félix Manuel Sánchez Acal, consejero en representación de UGT, y los directivos Íñigo María Aldaz y Esteban Tejera. Los tres ni siquiera llegaron a firmar las tarjetas mientras que hasta 28 ex directivos las siguieron usando hasta ocho meses después de haber cesado en sus cargos.