Este año la Generalitat ha otorgado 1.636 becas más que el curso pasado. El criterio principal ha sido el nivel de renta familiar. En total, destinará 42,8 millones de euros (2,6 más que el curso anterior) para pagar estas ayudas cada vez más necesarias.
Tanto Unicef como el Síndic alertan que las becas, muy necesarias, son medidas paliativas contra la pobreza severa. Por eso piden una acción global, cuya principal herramienta sería una renta mínima garantizada.
El informe de Unicef de julio sobre la pobreza infantil en España era desolador: el 27,5% vive bajo el umbral de la pobreza. El análisis específico de la Sindicatura de Greuges del 2012 señalaba asimismo que el riesgo de pobreza infantil era ya entonces del 23,7%, con un crecimiento del 33% en solo dos años.
Los comedores de los colegios, que surgieron principalmente para conciliar, se han convertido ahora en un servicio social para muchas familias.