Más de cuarenta importantes empresarios de la Comunidad Valenciana comieron ayer con Alberto Fabra, y los titulares de Hacienda, Juan Carlos Moragues, y Economía, Máximo Buch. La comida la convocaban las cámaras de comercio y lo que tenía que ser una reunión distendida de inicio de curso político, se convirtió en un acto reivindicativo del empresariado valenciano que ven imposible que la Comunidad prospere con la poca relevancia que tiene el Consell en Madrid y en Bruselas. “Si ellos hubiesen realizado su trabajo reivindicativo, nosotros no hubiésemos tenido que salir” a hablar, decía uno de los asistentes al ágape al final de la reunión.

Sin dinero y sin peso político
Los problemas planteados por el colectivo empresarial se centraron en tres grandes carencias. Por una parte la financiación para la Comunidad es mala y se tiene que cambiar. Mientras tanto, las inversiones del Estado en la Comunidad y el dinero que llega de Madrid es insuficiente para poder llegar a lo que eran mínimos hace dos años y que ahora serían un auténtico éxito. Además, Fabra no es escuchado por Rajoy. Los empresarios comparaban al President de Valencia con otros presidentes de Comunidades Autónomas (sin nombres) que realmente se hacen oír en Madrid y son respetados “en su casa, y por Rajoy”.

Futuro incierto
La queja sobre la falta de un proyecto de futuro cierto para la Comunidad fue común denominador de todos los asistentes. El presidente del Consejo de Cámaras de la Comunidad Valenciana, José Vicente Morata, que ejerció de anfitrión argumentó que la crisis se había “llevado por delante la arquitectura socioeconómica y financiera valenciana”, por lo que ahora era necesario sentarse a crear “un nuevo modelo capaz de generar ilusión y confianza en la economía”. Pero esas reuniones no se están realizando y no existen unas líneas maestras de actuación que fomenten la inversión, la economía local y la cración de empleo.

Reunión con Montoro
Pero el mayor descontento de los empresarios valencianos es con el ministro Montoro. La consejera María José Català admitió ayer que el Consell “todavía” no puede facilitar la fecha de la reunión con Montoro. “El Gobierno valenciano no cesa en su interés para que el encuentro se produzca, pero el Ministerio de Hacienda nos dice que se trata de un problema de agenda”. Los empresarios no se lo creen. Entienden que la razón de no convocarse la reunión no es otra que la verificación de la poca influencia y el poco caso que le hacen a Fabra en Madrid. El remate fue cuando el President reconocía las dificultades económicas que le impiden llevar al día el plan de pago a proveedores, y que no tiene fecha para dar.