The New York Times defiende la legalidad de la marihuana en todos los estados del país, en un editorial titulado “Derogar la ‘Prohibición’ de nuevo”, en el que se recuerda que Estados Unidos tardó 13 años en aprobar la prohibición del alcohol, que convirtió a “ciudadanos respetuosos de la ley en delincuentes”.

40 años de prohibición
“ Han pasado más de 40 años desde que el Congreso aprobó la actual prohibición de la marihuana, infligiendo un gran daño a la sociedad”, afirma el editorial del influyente diario estadounidense.

Una conclusión tras un intenso debate
The New York Times
pide claramente que se “derogue la prohibición de la marihuana” y explica que es una conclusión a la que llegó el diario tras “un intenso debate entre los miembros del Consejo de Redacción”, que respalda un “movimiento” en los estados que reclama reformar la ley en ese sentido.

Una preocupación legítima para la que no hay respuestas
El diario reconoce, no obstante, que se trata de un tema complejo y que hay “preocupaciones legítimas de la población sobre el consumo de la marihuana”, pero “no hay respuestas perfectas” para esto, como tampoco las hay para otros temas, como el consumo del “tabaco o el alcohol”

Alto coste social
La publicación recuerda que algunos estados ya han legalizado el uo medicinal de la marihuana, que se h reducido sanciones y otros han aprobado “simplemente la legalización de todos los usos”.

“Los costes sociales de las leyes sobre la marihuana son enormes. Había 658.000 arrestos por posesión de marihuana en 2012, según el FBI, en comparación con 256.000 para la cocaína, la heroína y sus derivados”, señala el diario, que advierte que la prohibición tiene consecuencias “racistas”, ya que afecta “desproporcionadamente a los jóvenes negros, arruinando sus vidas” y creando nuevas generaciones de criminales”.

Menos adicción que el alcohol y el tabaco
“Existe un debate honesto entre los científicos sobre los efectos en la salud de la marihuana, pero creemos que la evidencia es abrumadora de que la adicción y la dependencia son problemas relativamente menores, sobre todo en comparación con el alcohol y el tabaco”, añade el editorial, que defiende que el “uso moderado de marihuana no parece representar un riesgo para los adultos sanos” ni representa “una puerta de entrada a drogas más peligrosas”.