Luis Segura, autor de Un paso al frente. Foto: Ed. Tropo



El teniente Luis Gonzalo, el autor del libro Un paso al frente, en el que denuncia la corrupción y el autoritarismo en las Fuerzas Armadas, y que ha entrado en prisión este viernes, ha iniciado una huelga de hambre.  En una entrevista reciente en ELPLURAL.COM, este joven reconocía que no se arrepiente de sus denuncias y advertía que le podían "encerrar donde quieran", además de desvelar la terrible experiencia que está viviendo. Por el momento, Gonzalo estará dos meses recluido en un centro de internamiento, pero el fiscal está valorando los cargos contra él  ante la posibilidad de un delito militar, que conllevaría una condena de seis meses a seis años en una cárcel militar.

Nadie investiga
Luis Gonzalo revela en su libro que las Fuerzas Armadas permanecen ancladas en el siglo pasado y que están dirigidas con autoritarismo por una "casta" de altos oficiales que disfrutan de privilegios, amparados por una justicia militat dependiente.  "Es muy duro perder la libertad en un procedimiento que vulnera el Tratado Europeo de los Derechos Humanos y, encima, por cumplir con mi obligación y denunciar lo que consideraba ilegal o irregular. Lo triste es que nadie lo investigue", ha lamentado el militar en declaraciones al diario Público, unas horas antes de ser recluido.

Sus razones para iniciar una huelga de hambre
"No me queda más remedio que iniciar una huelga de hambre porque se maltrata a muchos militares, se les mantiene en estado de indefensión jurídica, con compromisos en lugar de contratos como si fueran trabajadores de segunda. La cúpula militar se dedica a hacer lo que quiere sin respetar las normas y con el único sentido de la lealtad entre ellos, hay despilfarro, negligencia y malversaciones...", ha denunciado Gonzalo.

El disco duro que nadie quiso mirar
El teniente ha expresado su sorpresa porque " durante el juicio nadie quiso saber lo que había en un disco duro", que él aportó con  presuntas pruebas de irregularidades y casos de corrupción cometidas, según afirma, por oficiales. Gonzalo reivindica que "Un paso al frente", más que un libro es su lucha "por los derechos y la igualdad en el mundo militar".  Como adelantó ELPLURAL.COM, El libro ya va por la cuarta edición, con más de 10.000 ejemplares vendidos.

La doble vara de medir
En la entrevista que concedió a ELPLURAL.COM, Gonzalo se mostró convencido de que intentarían buscar el último resquicio para expulsarlo del ejército, y reprochaba que  “hace poco, a un soldado le han condenado a seis meses de cárcel por llamar franquista a un coronel", mientras que "el teniente coronel Ayuso llamó bastarda a la Constitución y renegó del Rey en Intereconomía y quedó absuelto”.  Otro caso escandaloso fue, también, el de Antonio Tejero Díez, hijo de uno de los golpistas del 23-F. El pasado mes de mayo, un juez ordenó su readmisión en la Guardia Civil pese a haber celebrado en un cuartel una comida en la que se homenajeó a su padre y a varios de los golpistas.

“El problema no es que celebrase una paella, sino cuántas paellas como estas se celebran en acuartelamientos dependientes del ministerio de Defensa, quién las pagas, si hay militares ejerciendo de camareros, y si el dinero de la paella sale del bolsillo de los ciudadanos”, se lamentaba Luis Gonzalo.