Joan Garcés, en una fotografía de archivo. EFE



Joan Garcés, abogado especialista en Derechos Humanos, apuntaba al jurista alemán y colaborador del régimen nazi Carl Schmitt, como origen de nuestro sistema legal, “de la doctrina de Schmitt surgió en la jurisprudencia franquista la idea de distintos Derechos: para los amigos, para los traidores y para los enemigos, que se resumen en que solo existe un Derecho para los amigos, el resto no tienen derechos”. Así inició el experto la presentación de la revista Tiempo de Paz dedicada a los recortes de la Jurisdicción Universal.

Editada por ONG Movimiento por la Paz que preside la abogada Paquita Sauquillo, y que tiene como lema “la paz es mucho más que la ausencia de la guerra”, este número, el 112, se ha dedicado a los recortes que el Gobierno de Mariano Rajoy ha perpetrado contra la Ley de Justicia Universal y que ha supuesto un retroceso importante en actuaciones judiciales contraviniendo –según opinan numerosos juristas y magistrados- los acuerdos del Convenio de Ginebra.

Jueces, juristas y expertos
La revista reúne un interesante conjunto de artículos sobre los principios de la Justicia Universal y la restricción reciente en España firmados por especialistas del nivel de José Ricardo de Prada, Baltasar Garzón, Fernando Ledesma, Manuel Ollé, José Manuel Gómez Benítez o Carlos Miranda entre otros e incluye documentos como el auto del caso Couso o el de los Jesuitas del Salvador.

A los exiliados se les negó todo Derecho
Joan Garcés y el magistrado emérito José Antonio Martín Pallín presentaron la revista junto a Paquita Sauquillo. Garcés quien fuera asesor del presidente chileno Salvador Allende, impulsor de los procesos contra Pinochet y galardonado en Suecia con el Premio Nobel alternativo, explicó como en 1939 esos fundamentos jurídicos basados en los preceptos de Schmitt se hicieron realidad en los cientos de miles de españoles exiliados o recluidos en campos de concentración alemanes, a los que consideraban apátridas. “Se les negó todo Derecho”.

No se investiga ni dentro ni fuera
Destacó que en 1985 el Parlamento confirió a los tribunales españoles jurisdicción universal –incondicional- para investigar y enjuiciar las más graves violaciones de derecho internacional penal. La paradoja es que “en 1985 la Ley permitiera investigar estos crímenes de lesa humanidad en otros países y los españoles en cambio, no tenían acceso a los tribunales. Ahora la contradicción está superada: no se puede investigar ni fuera, ni dentro”, dijo.

La supresión de la Jurisdicción Universal
En su artículo publicado en Tiempo de Paz, añade también que “los intereses que aún hoy legitiman la insurrección armada contra el Gobierno constitucional de 1936 y prohíben investigar los crímenes de lesa humanidad cometidos en España durante la dictadura fascista, han suprimido progresivamente la jurisdicción universal en cuanto han dispuesto del quorum suficiente, en 2009 y 2014”.

Negación de los valores universales
“Estas ideas de que los enemigos no tienen derechos, reemergen y se enlazan con la negación de los valores universales”. Como resultado de estos recortes en la Justicia Universal, ponía como ejemplo: “pongamos por caso que hoy un español está siendo torturado salvajemente en otro país, y su familia lo denuncia, pero no encuentra un solo juzgado que investigue. Esa posibilidad ha sido segada de un hachazo”.

El ejemplo de Robin Cook
Citó también la acción del ya fallecido ministro británico de exteriores Robin Cook “que en los años 98 y 99 consideró que la política exterior debía hacerse en base a estos valores universales. Elaboró un folleto que distribuyó en sus embajadas por el mundo en que se informaba de que tipo de documentación debían recopilar las víctimas de este tipo de crímenes a fin de poder presentar las pruebas cuando los tribunales estuvieran preparados para ello”.

El Gobierno ha aceptado la presión comunista
Cuando en España se pueda, también debe sumar a otros países en una política exterior semejante. Cuantos más países se sumen, más se irá aplicando la norma”. El jurista concluyó indicando que la reforma de la ley de Justicia Universal se relaciona con las presiones del Gobierno chino sobre el español al dictar un juez la extradición de altos cargos de ese país: “En este caso, a nuestro Gobierno se le ha olvidado que estas presiones proceden de un Gobierno comunista”. Otra paradoja.

La “gran reflexión” del ministro
Por su parte, José Antonio Martín Pallín señaló “la degradación que se observa desde el Convenio de La Haya hasta el presente”. Y recordó que el Ministro de Justicia Alberto Ruíz Gallardón dijo que no podíamos ser el gendarme del mundo, “supongo –ironizó- que tras una gran reflexión”.

Tropelías informativas
Al magistrado le preocupa el retroceso que se vive desde los juicios de Nüremberg . Analizó además el papel de “muchos medios informativos que plantean que esto es cosa de unos juececitos de la Audiencia Nacional que solo buscan el estrellato. El ciudadano tiene que saber que estas informaciones son un fraude, que se trata de auténticas tropelías informativas. No es un problema diplomático, sino económico”.

Resistencia a leyes defectuosas
Considera Martín Pallín que las extradiciones “se rigen por criterios políticos y no judiciales”. Terminó diciendo: “la Humanidad debe resistirse a las leyes defectuosas y no aceptar que cada uno arregle su casa y todo lo demás se considere injerencia en los asuntos de países ajenos”.