El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, da el pésame a la hija de la presidenta de la Diputación y del PP provincial, Isabel Carrasco. EFE

 

 


A medida que pasan las horas, a medida que la veloz y extraordinaria investigación policial avanza, da la impresión de que nos quedamos sin capacidad de asombro. Y la radiografía que empieza a salir es la de una vida de dos mujeres, madre e hija, cuya imagen pública nada tenía que ver con la realidad. Lo que veían vecinos, amigos y conocidos no se correspondía con la verdad y ambas llegaron a una conclusión: la responsable de todos sus males era Isabel Carrasco, todopoderosa presidenta de la Diputación y del PP en León. Ella le dio trabajo a la hija y ella se lo quitó. Desde 2011 la hija no conseguía ingresos estables porque los ayuntamientos, a los que ofrecía trabajo de asesoría en telecomunicaciones, no la contrataban. No había conseguido hacer carrera política y estaban a punto de perder el piso en la zona "bien" de la capital leonesa.

Vida por encima de sus posibilidades
Muchos lectores serán capaces de dibujar el escenario en la cabeza. Nos situamos en una capital de provincias castellanoleonesa, conservadora, donde ser una familia "bien" y formar parte de la élite local es para muchos un objetivo vital. Para ser familia "bien" se necesitan varios requisitos pero los fundamentales son dos: tener dinero y buenas relaciones con los poderosos del lugar (políticos, empresarios, militares, policía, Obispado). No se puede vivir en cualquier barrio ni en cualquier piso, y no se puede comprar en cualquier tienda ni vestir de una marca cualquiera, además hay que ir a misa y votar al PP. Un comisario de policía gana unos 3.000 euros al mes, un sueldazo para Astorga y para León capital. Para que nos hagamos una idea 3.000 al mes son allí lo mismo que en Madrid 6.000 al mes. Pero 3.000 euros mensuales no dan para situarte al máximo nivel en León capital, donde hay algunas familias, muy pocas y discretas, cuyo nivel de vida les sitúa al nivel de los grandes nacionales. Y Monserrat González y su hija, Monserrat Triana querían formar parte de esa élite. La policía ya tiene todo el retrato de su situación económica y estaban en situación desesperada.

El piso de 400.000 euros a punto de ser embargado
El padre, comisario jefe en Astorga, llevaba una vida. Su mujer y su hija vivían en León capital. La madre no se separaba de su única hija, para la que quería una carrera de éxito y notoriedad y en 2007 parecía que todo iba bien porque justo cuatro meses antes de las elecciones municipales la contratan (por enchufe) en la Diputación y luego va en la lista del PP en Astorga a las municipales. Pero la hija se quedó a las puertas, era la número 7 y el PP sólo obtuvo seis concejales. Todo se torció en 2011 y ahora les iban a embargar el piso en el que vivían en León, por el que pagaron 400.000 euros,  un auténtico dineral para la capital leonesa. Y además tenían un Mercedes de alta gama, porque el coche también es señal de estatus. El Mercedes en el que intentaron huir.

¿Qué pasó en el 2011?
Pero todo se torció en el año 2011. Montserrat Triana se había llevado una decepción en 2007 cuando no logró ser concejala, y cuatro meses antes de las elecciones municipales y autonómicas de 2011 dimite un concejal del PP. Ella  quiere sustituirle y ser concejala aunque fuera por unos meses, pero no le dejaron. Algunos en el PP leonés sostienen que Isabel Carrasco no lo permitió, y no sólo eso, sino que también impidió que fuera en las listas del PP de las siguientes autonómicas. Ese mismo año fue despedida de la Diputación después de no aprobar las oposiciones que se habían convocado para esa plaza que obtuvo un vallisoletano que nunca la ocupó. Nada más aprobar las oposiciones pidió la excedencia e Isabel Carrasco no solo no volvió a contratar a Triana de interina, sino que amortizó la plaza. Fuera de la política y sin trabajo el mismo año.

La joven se dio de alta como autónoma  para asesor a ayuntamientos en telecomunicaciones. En el año 2011, el PP consigue la mayoría de ayuntamientos de la provincia, pero a Triana no la contrataban y culparon de nuevo a Isabel Carrasco. Estaban convencidas de que había dado orden a todo el PP de que les cerraran las puertas.

Sin trabajo y con deudas
A estas alturas Triana y su madre vivían en un piso que no se podían permitir y llevaban casi cuatro años dependiendo de un sueldo de comisario, elevado, pero que no llegaba. Además Triana hizo algo mal, mientras trabajaba para la Diputación trabajaba también para el sector privado sin haber pedido autorización. La Diputación provincial la denunció y le exigió la devolución de 12.000 euros cobrados en concepto de exclusividad. Fue condenada, tenía que pagar los 12.000 euros más las costas del juicio y al abogado. Se habla de que en total serían unos 50.000 euros y lo que sí sabe la Policía es que estaban a punto de embargarles el piso. Estaban fuera del PP, estaban fuera del circuito social leonés, ya no eran  invitadas a los actos importantes a los que va la gente importante y su situación económica desesperada.

Mucha marihuana para consumo propio
Una madre y una hija bien, con buena educación, esposa e hija de un comisario de policía y afiliadas al PP no tienen kilo y medio de marihuana en el piso 'pijo' de León. Eso es lo que le faltaba ya al vecindario. Y la policía sabe que semejante cantidad no es solo para consumir. Fuentes policiales empiezan a sospechar que la desesperación por su grave situación económica, con las puertas del PP cerradas, les pudo llevar a intentar ganar dinero a la desesperada. El marido y padre no ha podido soportarlo más, no sabía nada y ha pedido su baja voluntaria. El calvario, el horror que tiene que estar viviendo este hombre solo él puede saberlo.

La pistola y la policía municipal
Aunque a los ciudadanos de a pie todo esto nos parezca el guión de una película, a la Policía ya le encajan las piezas. Una de las incógnitas era la pistola utilizada para asesinar a Isabel Carrasco. En primer lugar no es fácil tener una pistola al margen de la Ley, no es fácil conseguirla y no todo el mundo sabe dispararla. Como en muchas provincias españolas con amplios cotos de caza, es habitual que en muchas casas leonesas haya escopetas, pero pistolas no. En cuanto se supo que eran esposa e hija de un policía se encontró una explicación fácil que se desbarató a las pocas horas porque la pistola no era propiedad del Comisario. ¿De dónde la sacaron? ¿Cómo consiguieron dos mujeres bien de León una pistola? Porque no es fácil acceder al mercado negro de armas. Y la policía sabe que para disparar con una pistola como lo hizo la presunta asesina hay que haber disparado antes. No era la primera vez que disparaba y, como mínimo, la asesina confesa había ensayado.

Además, la pistola no aparecía, toda la policía la buscaba en río cuyo cauce además se llegó prácticamente a secar, hasta que aparece una policía municipal de León y entrega el arma a la policía. La municipal declaró que se encontró con las dos mujeres y que le pidieron que les guardara la bolsa porque se iban de compras. Pero, ¿por qué en cuanto supo que estaban detenidas -y se supo a la media hora del asesinato- no miró la bolsa? ¿Por qué tardó 30 horas en entregarla?.

A esta hora fuentes policiales han manifestado a ELPLURAL.COM que la policía local que entregó la pistola,  y que fue primero detenida y luego puesta en libertad pero imputada,  es amiga de Monserrat Triana, la hija despedida que no pudo triunfar en política.