María Dolores de Cospedal y Mariano Rajoy en el Congreso de los Diputados.



El PP y su presidente están al borde de un ataque de nervios, cuando faltan dos semanas para las elecciones europeas. Lo cierto es que el nerviosismo lleva instalado en el partido hace mucho tiempo porque todas las encuestas hablan de una caída imparable en intención de votos desde su resultado histórico de noviembre de 2011, y hasta su prensa más afín habla de empate técnico con el PSOE, lo que hace presumir que una victoria socialista sería posible. Mariano Rajoy se está reuniendo en La Moncloa, “de manera discreta”, con expertos demoscópicos. Las conclusiones no son nada favorables para los populares, confirman los resultados de los sondeos conocidos: un apretado resultado que puede beneficiar tanto al PP como al PSOE y una alta abstención que perjudicará sobre todo al partido de Gobierno.

Alto número de indecisos
Según desvela El Confidencial Digital,  un reputado experto en demoscopia le ha dicho al presidente que un tercio de los votantes (cuatro millones) no sabe a estas alturas a quién votar; que un número importante de españoles cambiará su voto de un partido a otro respecto a lo que votaron en las elecciones generales, por lo que el PP, que fue el más votado entonces, será el que pierda más electores.

La abstención superará el 60%
Le ha dicho, además, que la abstención será alta, superior al 60% y perjudicará especialmente al PP, con lo que el candidato tendrá que moverse en la calle para buscar esos votos de última hora. “La campaña será determinante”.

Los problemas del PP: el PSOE y VOX
El PP tiene dos problemas: el PSOE, en el que buena parte de la ciudadanía pone sus esperanzas en medio del golpe sin precedentes a sus derechos sociales y libertades, y, por otro lado, la sangrante escisión de militantes y dirigentes relevantes inconformes con la línea política de Rajoy, representados en Vox, con Alejo Vidal-Quadras a la cabeza, arropado por figuras como Santiago Abascal y Ortega Lara. Miles de votos populares se irán a la nueva formación.

Pánico a la Champions League
Con el miedo instalado en el cuerpo, los dirigentes populares temen hasta a la Champions League. La víspera de la cita electoral, la noche del sábado, el Real Madrid y el Atlético de Madrid se enfrentarán en una cita en Lisboa a la que acudirán, como mínimo, 25.000 madrileños. “Ojo, que la final de la Champions nos puede quitar algún votante”, ha advertido un miembro del comité de dirección, según la misma fuente.