Alfonso Rojo va de tertulia en tertulia dando lecciones de periodismo. O al menos eso es lo que cree él. Anoche nos brindó un insultante ejemplo práctico de su peculiar manera de entender este oficio y, precisamente, con el más grande un genio de la literatura universal y el periodismo. Nada más conocerse la noticia de la muerte de Gabriel García Márquez abría su periódico digital con el siguiente titular: "Muere Gabriel García Márquez un genio de la literatura universal y un sectario de la política latinoamericana".



 

Ni siquiera de Alfonso Rojo habríamos esperado semejante desatino. Poco después rectificó y sustituyó, al menos en portada, lo de "sectario de la política latinoamericana" por "un amigo de la dictadura castrista". Lo más curioso es que, cuando lees el texto completo, en ningún momento se explica por qué era un "sectario" ni su relación con Fidel Castro.