El protagonismo del hijo de Suárez revive la disputa familiar por la herencia del Ducado

“El desenlace es inminente”. Con estas contundentes palabras, el hijo del ex presidente del Gobierno, Adolfo Suárez, anunciaba que la muerte de su padre era cuestión de horas. “El horizonte que nos planteamos no supera las 48 horas”, ha dicho. Sin embargo, horas después y con infinidad de medios desplegados frente a la Clínica Cemtro de Madrid, los médicos contradecían a Suárez Illana, asegurando que su estado no había cambiado en las últimas horas y que quizá su fallecimiento no era tan inminente como se había dicho.

Sin embargo, la comparecencia de su hijo –un hombre telegénico y un rostro conocido por su pasado de novillero y su fugaz y fracasado intento en la política de la mano del PP- ya había abierto todos los informativos. Todos los periódicos nacionales ocupaban sus portadas con perfiles, recopilaciones de su vida y artículos de opinión. La clínica madrileña se convierte en un hervidero y una dotación policial ya se ha desplazado hasta allí para comprobar las instalaciones, lo que lleva a especular con una visita de Mariano Rajoy.

Versiones de los amigos
De hecho, la mayoría de los medios recogen las declaraciones de reconocidos personajes que han visitado recientemente a Suárez y que no concuerdan con el panorama pintado por su hijo. Es el caso del periodista José María García, amigo de la familia, que tras visitar la Clínica para una revisión ha asegurado esta mañana que “no ha habido ninguna novedad en su estado de salud respecto a los últimos días”.

“Estaba sentado y sonriente”
Y el doctor Alfonso Cabeza ha afirmado que hoy no ha podido verle, pero que ayer sí y “que estaba sentado y sonriente”. Una versión que sí concuerda con lo dicho por Suárez Illana esta mañana, cuando ha afirmado que antes de la rueda de prensa, su padre se encontraba reunido con su hermano y que le ha dedicado una sonrisa antes de bajar a la conferencia.



Riñas familiares
Además, otros medios han recuperado las riñas dentro de la familia Suárez, a raíz de que se destapara que Suárez Illana solicitó al Rey en 2009 que el Ducado de su padre recayera en él y no en su nieta Alejandra, la hija de Mariam Suárez, cuya trágica muerte de cáncer se produjo en 2004. Informaciones que han recuperado para sus portada Público y VozPópuli, aunque Suárez Illana se haya apresurado a afirmar que se lleva “genial con mis tíos, y quien diga lo contrario miente o está intentando hacer daño" y que el ducado le importa “entre poco y nada”.

Cambio en la sucesión
El viernes, Público destapaba la solicitud formal de Suárez Illana al Rey en octubre de 2009 para que le proclamara a él sucesor del Ducado de Suárez con Grandeza de España. Ese título, debido a la ley de Igualdad de Zapatero, pasó en 2006 a estar destinado a Mariam Suárez y, por su fallecimiento, a su hija Alejandra.

Petición oficial
Suárez Illana alegaba que su padre “de estar en condiciones de hacerlo” le pediría él mismo al Rey que le quitara el Ducado a su nieta Alejandra, algo que Juan Carlos I puede hacer gracias a una leyes de Toro de 1505 de los Reyes Católicos. Además, el hijo de Suárez aportaba jurisprudencia con sentencias del Tribunal Supremo de los años 1873, 1892, 1896 y 1908 y la real Pragmática de Carlos IV.

Declaraciones ilustres ante notario
Además de cinco declaraciones ante notario de ilustres personas, algunos miembros de la nobleza y un ex jefe de la propia Casa del rey, en la que testimoniaban su convencimiento de Adolfo Suárez hubiera querido que el título recayese en su hijo y después en su nieto, ambos llamados como él. Algo que según Suárez Illana permitiría “la conservación de dicho nombre y apellido, que es la denominación de la merced, durante varias generaciones".