De presidente de la patronal española (CEOE) y vicepresidente de Caja Madrid a la cárcel. Gerardo Díaz Ferrán, que representaba a una clase que siempre se considera así misma respetable, incluso más respetable que los demás, como es el empresario madrileño, está en la cárcel de Soto del Real denunciado por un grupo de empresas a las que les debía millones de euros por intentar ocultar su patrimonio y vaciar sus empresas para no pagar las millonarias deudas que tenía. Quería librar su lujoso ático en Miami, su lujoso chalet en Mallorca, yate, chalet en Madrid, fincas y hasta oro que tenía escondido debajo de un colchón. La quiebra de las empresas del grupo Marsans dejó a cientos de trabajadores en la calle y muchos acreedores que esperan que  el Juzgado de lo Central número 6 de la Audiencia Nacional les haga justicia.

A la inmobiliaria Bijansur por 7 millones de euros
El chalet está situado en la localidad mallorquina de Calviá, tiene 1.000 metros cuadrados, está situado a la orilla del mar, tiene embarcadero propio y, por supuesto, piscina. La casa está registrada a nombre de una de las empresas del hermano del  ex presidente de la CEOE, y tiene una hipoteca de 3,3 millones de euros pendientes de pago.

El juzgado, del que es titular Eloy Velasco, había recibido tres ofertas  de compra y finalmente se ha adjudicado a la inmobiliaria Bijansur por 7.060.000 euros, gastos incluidos. La venta reportará más de tres millones de euros, después de liquidar las deudas que pesan sobre ella incluidas los gastos de tasación y la comisión de la inmobiliaria. Ese dinero quedará depositado para hacer frente a las posibles responsabilidades civiles que reclaman los más de diez mil acreedores de la antigua compañía de viajes.