El líder del PSM, Tomás Gómez (c), se ha unido hoy a la marea blanca que recorrido el centro de Madrid para celebrar de un lado la paralización de la externalización de la gestión de seis hospitales madrileños, además de protestar por el traspaso a Cruz Roja de los autobuses de colecta de sangre del Centro de Transfusión. EFE



La 'Marea Blanca' ha vuelto a salir a las calles de Madrid para celebrar la paralización del plan privatizador de la Sanidad del Gobierno de Ignacio González, pero, también, para  advertir de que el proceso  sigue activo. Los profesionales sanitarios reclaman que la  paralización quede plasmada en documentos oficiales. Los manifestantes han pedido, además,  la devolución al sistema de gestión pública de los servicios de extracción de sangre en la Comunidad de Madrid, así como que la Lavandería Central Hospitalaria regrese a manos públicas.

La derivación de pruebas a clínicas privadas
La decimoséptima Marea Blanca, que se celebra desde noviembre de 2012, ha servido para protestar por la derivación de pruebas hospitalarias a clínicas privadas y también la extracción de sangre, de ahí que uno de los lemas más coreados haya sido:  "La sangre que tú donas, ellos la venden".

Cautela en los sindicatos
"Venimos a celebrar la marcha atrás de la Comunidad de Madrid, pero con cautela, porque todavía no se han retirado las normas que preven la privatización de la sanidad madrileña", ha declarado Jesús González, secretario de Sanidad de CSIT-UP,  a EFE.  Cautela también del secretario general del sindicato de enfermería SATSE en Madrid, José Manuel Freire, que ha anunciado que seguirán con la guardia alta para evitar privatizaciones parciales de determinados servicios sanitarios. "Esto no ha terminado, tenemos un gran temor, que la privatización siga cogiendo espacios con privatizaciones menos llamativas, como las unidades de gestión clínica", ha alertado.

Desde UGT, Ignacio Hernández ha mostrado su satisfacción porque la Comunidad de Madrid se haya dado cuenta "por fin" de que los ciudadanos no deseaban una sanidad privatizada, aunque ha dejado claro que permanecerán alerta porque algunos servicios, como el de donación de sangre, deben seguir siendo públicos. Ahora tenemos otro frente abierto que hay que parar que es el traspaso a Cruz Roja del servicio de autobuses de colecta de sangre en el que se regalan nueve millones de euros al año", ha denunciado.

Tomás Gómez advierte de que el PP madrileño "sabe lo que quiere"
Además de profesionales de la sanidad y ciudadanos de a pie también se ha sumado a la marcha el líder de los socialistas madrileños, Tomás Gómez, que ha celebrado la "importante victoria" de los ciudadanos frente a los planes del Gobierno madrileño. El dirigente socialista ha reconocido que no se fía de la Comunidad de Madrid porque sabe "lo que quieren".

"Han hecho una retirada táctica, pero su estrategia sigue siendo la misma, están esperando a momentos mejores para hacer lo que quieren, pero la gente está diciendo que privatización ni ahora, ni pasado mañana", ha proclamado.