El ministro de Economía, Luis de Guindos (i) y el titular de Hacienda, Cristóbal Montoro, durante el pleno del Congreso que debate las enmiendas a la totalidad presentadas al proyecto de Ley de Presupuestos Generales del Estado para 2014. EFE



El Banco de España ha dado a conocer hoy el dato que el Gobierno lleva pregonando desde hace dos meses: la economía española creció un 0,1% en el tercer trimestre del año (entre julio y septiembre). El Gobierno se ha apuntado un éxito indiscutible en su política de comunicación, porque todos los medios repiten machaconamente que España sale de la recesión cuando, objetiva y rigurosamente, no se cumple con la regla que figura en todos los manuales de economía: un país sale técnicamente de la recesión cuando consigue dos trimestres consecutivos de crecimiento de su Producto Interior Bruto (PIB). Lo que ha certificado el Banco de España es que tenemos un trimestre de crecimiento, no dos. Y además es un crecimiento pírrico, de tan solo una décima.

El año cerrará en recesión ¡y hablan del fin de la crisis!
A pesar del dato del tercer trimestre, en tasa interanual la economía española está en recesión. Lo ha ratificado el Banco de España, el Producto Interior Bruto retrocedió un -1,2% en tasa interanual y terminaremos 2.013 en recesión. El leve crecimiento de una décima del tercer trimestre rompe con una racha de nueve trimestres de recesión, pero no se acaba la recesión técnica como dicen la mayoría de los medios de comunicación controlados por el PP, porque para ello se necesitan dos trimestres consecutivos de crecimiento, no uno.

Se salió de la primera recesión en 2010 y se volvió a caer
Desde que estalló la crisis a finales de 2.008 España ha vivido dos recesiones consecutivas. En el primer trimestre de 2.010, gobernando Zapatero, se salió técnicamente de la recesión y se registraron 3 trimestres de crecimiento del PIB, sin embargo a partir del segundo trimestre de 2.011 se volvió a caer. Con datos técnicos mejores que los actuales, la Vicepresidenta económica Elena Salgado acuñó la famosa expresión "brotes verdes", lo que valió críticas en tromba de toda la derecha política y mediática. El riesgo de impago en Estados Unidos y las revueltas de la primavera árabe, así como el segundo rescate griego, arruinaron los brotes verdes y en el segundo trimestre de 2.011 se volvió a la recesión.

Diferencias con el momento actual
Hay una diferencia fundamental, la Unión Europea no había tomado medidas claras en defensa del euro y lo que estaba encima de la mesa era la posibilidad cierta de ruptura en la zona euro. El Banco Central Europeo estaba maniatado y solo cuando Europa se acercó al abismo reaccionó. La fecha clave es julio de 2.012, cuando el Presidente del Banco Central Europeo, Mario Draghi, anunció en rueda de prensa que haría "todo lo que fuera necesario" para salvar el euro. Y añadió: "créanme, será suficiente". El mensaje a los mercados y fondos de inversión fue nítido, el Banco Central Europeo estaba dispuesto a disparar todos sus cañones e imprimir todos los millones de euros necesarios para defender la moneda común. Esa es la diferencia. En definitiva, el Gobierno de Rajoy tiene doble excusa: lo bueno es mérito de ellos, lo malo o es culpa de Zapatero o culpa de Europa.