El Mundo abre la puerta este lunes otra vez a la conspiranoia alrededor del 11-M al anunciar que la Audiencia de Madrid ha ordenado investigar la venta de las tarjetas utilizadas en las mochilas bomba que incriminan a Jamal Zougam, el único condenado como autor material en esta causa. El diario de Pedro J. Ramírez se vuelca como otras tantas veces a defender a este hombre, el marroquí gerente del locutorio donde se distribuyeron las tarjetas, al que el director adjunto de El Mundo, Casimiro García-Abadillo dedica un artículo en el que le califica de “presunto inocente”. También como en otras ocasiones, el periódico carga contra quien ha sido en todos estos años la víctima más vilipendiada de esta tragedia, la presidenta de la Asociación 11-M Afectados del Terrorismo, Pilar Manjón, a quien acusa de “intentar impedir” que se reabra la causa.

"A Manjón le puede más el odio que la muerte de su hijo"
La presidenta de 11-M Afectados del Terrorismo ha sido diana de los medios de la derecha con un ensañamiento que avergüenza, sólo porque ha respetado la sentencia judicial de este caso y no se ha sumado a las campañas de El Mundo, Libertad Digital, Intereconomía y otros medios empecinadas en querer ver a ETA detrás de la masacre. En el último aniversario de los atentados, en marzo pasado, el diario de Pedro J. Ramírez afirmó en un editorial que "Manjón ha optado por el activismo político, demostrando que le puede más el odio a quienes no comparten sus ideas que el dolor por la muerte de su hijo".

La instrucción, "una chapuza"
El Mundo
destaca que la decisión de la Audiencia de investigar la venta de las tarjetas, a partir de un recurso de la defensa de Zougam, es “una oportunidad para acercarse a la verdad del 11-M”, e insiste en intentar desacreditar la instrucción de este caso. En su opinión, “una chapuza”, que demuestra el “escas interés que el tribunal puso por llegar hasta el final de los hechos y lo mal defendido que estuvo Zougam”.



La causa de El Mundo contra las testigos rumanas
El Mundo dedica su editorial al asunto en una semana en la que, como recuerda el diario, deberán declarar las dos ciudadanas rumanas que señalaron a Zougam. “Conviene recordar que si han sido llamadas por un juzgado es gracias a las revelaciones de este diario”, se vanagloria el periódico.

La unidad de las víctimas
El diario dice congratularse de la unidad de las víctimas, pero termina echando leña al fueo. “Ahora que se habla de que las distintas asociaciones de víctimas podrían unirse para conmemorar juntas el aniversario de la masacre, habría que aplaudir el gesto, pero mejor aún sería que colaborasen para el esclarecimiento de la verdad, de manera que no siga ocurriendo que la entidad que preside Pilar Manjón intente impedir que se practiquen nuevas diligencias”, afirma El Mundo en su editorial.

Artículo de García-Abadillo
Además de la portada y editorial, dedicados a este asunto, el director adjunto del diario, Casimiro García- Abadillo dedica un artículo a defender la inocencia de Zougam –“tengo la seguridad de que no tuvo que ver”, afirma.  El periodista apoya su opinión en que el marroquí “ha mantenido en todas sus conversaciones con abogados, familiares y amigos su versión sobre los hechos. Es decir, que no tuvo nada que ver”, e insiste en que “la Policía no ha encontrado ningún indicio que corrobore su culpabilidad”, a pesar de la sentencia en firme de este caso.