Elena Valenciano, número dos del PSOE, ha salido en defensa de la actuación del juez José Castro que lleva ‘el caso Urdangarin”. La dirigente socialista ha pedido que “se deje actuar a la Justicia”. De alguna forma venía a contestar así al acoso que empieza a sufrir el magistrado desde el Partido Popular. Esta mañana un diputado tan lenguaraz y acostumbrado a opinar de todo, como Vicente Martínez Pujalte, ha roto abiertamente el fuego contra el juez del que ha dicho que lleva a cabo “algunas actuaciones” con el objetivo de “aumentar su protagonismo personal”.

"Que sean respetuosos con las decisiones judiciales"
La vicesecretaria general socialista ha anunciado que “he pedido a todas las instituciones, al Parlamento, al Gobierno y, desde luego, a la Casa Real que sean respetuosos con las decisiones judiciales y, desde luego, no tomen partido ni por el juez, ni por el fiscal, ante la discrepancia legítima que pueda existir entre el juez y el fiscal en este caso”.

Para el PSOE “que una infanta de España sea imputada es una mala noticia, aunque, por otra parte, es una buena noticia que nadie esté por encima de la ley en España”. Y Valenciano ha pedido “dejemos que la Justicia actúe para que se haga Justicia”. Ha considerado igualmente que la monarquía debiera estar incluida en la Ley de Transparencia que se debe preparar en el Congreso, y ha  antes de valorar que es evidente que el caso Nóos “afecta a la familia Real” y produce un desgaste de su imagen, pero ha dicho que no piensa que se haya llegado al momento en el que se deba pedir la suspensión de funciones de la Infanta o su renuncia a sus derechos dinásticos.

Pujalte piensa que el juez actúa por "protagonismo personal"
Horas antes, como apuntamos, Martínez Pujalte decidía integrarse en la cabeza de la manifestación de desprestigio contra el juez que instruye la causa. Además de dejar caer que “pienso que algunas de sus actuaciones están marcadas por el protagonismo personal” en lugar de tener el objetivo de “saber la verdad y con prontitud”, ha insinuado su posible parcialidad.

Y ha lanzado contra José Castro la acusación de realizar sus imputaciones “dependiendo de la persona” antes de rematar con una afirmación sorprendente. Según él el juez se comporta según la máxima: “si me informas y dices lo que yo quiero que digas, no te voy a hacer nada, y si no dices lo que quiero que digas, te voy a llevar esposado a la cárcel”.

Igualmente ha acusado al juez de llevar la investigación de manera indeseable, ya que realiza “imputaciones que luego no acaban en nada, pero ya han hecho hecho un daño moral a las personas”, y ha concluido en un tono irónico y paternalista exponiendo que “creo que al juez alguien le debía decir: ‘acaba algo de lo que empezaste’”.