La propuesta de Izquierda Plural, a la que se ha sumado el PSOE, para que el Gobierno someta a referéndum su política económica formaba parte de una batería de medidas con las que mejorar la participación ciudadana en la democracia. En cualquier caso este punto tenía un peso específico ya que fue una de las reclamaciones que lanzaron a la calle a miles de personas el pasado 14-N. El PP ha tumbado como era de esperar la propuesta y además ha contado para ello con la complicidad de la UPyD de Rosa Díez, quien presume en el Congreso de poner de los nervios a Rajoy pero que este martes le ha apoyado en su flanco más débil: sus descarados incumplimientos electorales.

A la hora de defender su propuesta, el portavoz de IU, Cayo Lara, recordó que el Ejecutivo de Rajoy "ha violado flagrantemente" su programa electoral y ha perdido "legitimidad" para continuar con su acción de gobierno. Alertó de que "todas esas promesas incumplidas y sus políticas contra la mayoría ciudadana" han colmado el vaso de la credibilidad y deslegitimación del Gobierno.

"Legalidad" para los recortes pero "no legitimidad"
A su juicio, un Gobierno que aplica un programa "radicalmente diferente" al que concurrió a las elecciones "tiene la legalidad, pero no la legitimidad" para aplicar esas medidas "si no son ratificadas por los ciudadanos". Para Lara, "se está produciendo una inmensa estafa electoral que deteriora a la propia democracia". Recordó así todo aquello que desde el PP dijeron que "no iban a tocar ni a hacer", pero que luego "han terminado haciendo". Así, se ha referido a la creación del ‘banco malo’, a los recortes en Educación y en Sanidad, la subida del IVA, la reforma laboral o la costosa ayuda a la Banca, entre otros ejemplos.

El PP habla de "demagogia y mentira"
En cualquier caso, PP y UPyD han rechazado la proposición de ley. El diputado popular Ignacio Gil Lázaro se ha limitado ha descalificar la propuesta de IU-ICV-CHA y BNG como una "chapuza jurídica" y un "puro panfleto", acusándoles de "azuzar la crispación social mediante el uso irresponsable de la demagogia y la mentira", pero sin ahondar en el fondo de la cuestión, como se puede gobernar con un programa diferente al que se anunció a los ciudadanos. Mientras, el portavoz adjunto de UPyD, Carlos Martínez Gorriarán, se sumó al PP para tumbar la propuesta alegando que el Parlamento acabaría perdiendo sus funciones y se limitaría la acción de los gobiernos con un "revival de plebiscitos y asambleas". Por su parte, PNV y CiU se abstuvieron en la votación.