Soria, en una entrevista anoche en el programa El debate, de TVE, ha reiterado que, dada la situación financiera, no hay margen para evitar el recorte en el presupuesto para la minería de este año. Incluso ha advertido que ahora llega ese nuevo ajuste adicional, que intentará que "no afecte en absoluto a la minería del carbón",pero que obligará a recortes en muchos sectores.

Ningún margen de maniobra
El ministro ha defendido que si se mira en términos comparativos con otros sectores, como el turismo o la automoción, "no hay ni un solo sector económico en España que tenga un presupuesto en el año 2012 tan abultado como tiene el sector de la minería". Unas horas antes y antes las protestas en Madrid de los mineros había apuntado que era "metafísicamente imposible" reducir los recurtes y que "muchas veces se piensa que con posiciones de radicalización puede haber alguna modificación" cuando su Gobierno no tiene "ningún margen de maniobra".

Piden al Gobierno que dejen de tratar a los mineros como "terroristas"
Después de que varios grupos parlamentarios solicitaran la comparecencia de Soria en el Congreso para dar cuenta del conflicto con los mineros, el ministro ha dado el paso de reclamarla a petición propia. Durante el debate para solicitar la comperecencia extraordinaria de Soria y también del ministro del Interior por la actuación policial frente a los mineros, el diputado de IU por Asturias Gaspar Llamazares ha pedido al Gobierno que deje de tratar a los mineros como "terroristas" y le ha exigido que apague un sector al que ha prendido fuego al no respetar los pactos "con fuerza de ley" acordados.

"Disociación psicótica"
Mientras, la diputada del PSOE María Luisa Carcedo ha acusado al ministro de Industria de padecer una "disociación psicótica propia de un tratado de psiquiatría" por decir que si se soluciona el problema del paro "se soluciona todo" y al mismo tiempo recortar las ayudas a un sector que genera empleo. Mientras, el diputado del PP Rafael Hernando ha afirmado que la movilización de los mineros no responde a un conflicto social, sino que es fruto del chantaje ejercido por los empresarios sobre los trabajadores al amenazarles que cerrarán explotaciones en octubre si no reciben las ayudas comprometidas.

Algunas roces internos
El conflicto ha abierto además en el PP algunas crisis internas con representantes del partido en las zonas afectdas, la principal con el senador por León Juan Morano, ahora en el grupo mixto tras ser expedientado. Aunque en un tono más bajo y sin confrontar en ningún momento con la dirección nacional de su partido, el presidente de Castilla y León, el popular Juan Vicente Herrera, afirmaba ayer que "el conflicto se tiene que reconducir" y rechazaba "la aplicación sin más del brusco recorte" en las ayudas.