¿Dónde se encuentra el carisma de Jordi Pujol? Se ha ido diluyendo paulatinamente.  Forma parte de un pasado irreversible. Con el Pujol de hace bastantes años en el escenario, la coyuntura política catalana no sería, ahora mismo, la que actualmente  es y que empieza a ser, por cierto, lamentable desde la óptica como mínima nacionalista.

CiU/PPC
Sánchez-Camacho ha conseguido, por fin, convertir a su partido, el PPC, en el socio más significativo de CiU. Mientras tanto, el PSC continúa en situación de alerta roja. Pero lo que le está ocurriendo al PSC –que nadie se llame a engaño- no es algo insólito. La debacle del Partit dels Socialistes Catalans es muy semejante a la debacle socialista en  el resto del Estado.

En el conjunto de España
Por desgracia, y con mayor o menor fortuna, es casi igual  a lo que le está sucediendo al PSOE en el conjunto de España. El nuevo líder de los socialistas catalanes, Pere Navarro, tiene por delante una tarea hercúlea si quiere sacar del lodazal sin horizonte, en el que se halla la mayoría de los progresistas catalanes. Y en el resto de España, los progresistas españoles.

Las plañideras de turno
No se trata de que lloren las plañideras de turno.  Pero sí se trata de que la izquierda en general se deje de historietas y que asuma de una vez la que nos está viniendo encima. Lo primero que debe hacerse es adecentar el patio por dentro. Lo segundo, iniciar negociaciones urgentes con otras formaciones de perfil  izquierdista, tanto en Cataluña como en el resto de España.

1996
La derecha –como se demuestra en Cataluña- hace ya tiempo que juega a una especie de unidad básica. CiU y PPC se entienden ahora sin tapujos. En 1996 la entente fue de tal tamaño que, gracias al nacionalismo catalán, José María Aznar pudo formar Gobierno. No tener en cuenta este dato es no entender nada. Y, por cierto, Jordi Pujol pudo acceder a la Presidencia de la Generalitat catalana gracias a sus aliados.

Sánchez-Camacho juega fuerte
Fueron decisivos partidos como ERC, presidido en aquel tiempo por el independentista Heribert Barrera, y también Centristes de Catalunya/UCD. El PP de Cataluña estaba entonces roto. Así  han estado durante muchos años. Y luego el PPC ha estado presente, pero sin apenas protagonismo social.  Sánchez-Camacho juega fuerte y abre puertas hasta la actualidad cerradas a los populares.

Cada uno por su lado
La izquierda sigue soportando que cada uno vaya por su lado. ¿Por qué los socialistas, IU y otros partido no intentan diseñar un equipo compacto y con ganas de derrotar a la derecha.  No sólo a la derecha del PP, sino también a la derecha convergente. El PSOE y el PSC deberían buscar aliados, fortalecerse desde dentro y pensar que millones de de ciudadanos progresistas no quieren continuar huérfanos, precisamente cuando la derecha ataca brutalmente merced a la crisis y porque no le importa el Estado del Bienestar y tampoco  los logros conseguidos por la clase obrera y los trabajadores en general.

Enric Sopena es director de ELPLURAL.COM