Vida se trasladaba a Madrid a sus 40 años para formarse como actriz. Ahora, a sus 48, espera a que le llegue el papel de su vida. Según Vida, llegará "a los 60".

 Cristiana practicante, y muy "friki de cosas de esas de energías", acudía al restaurante más famoso de la televisión para encontrar un novio. Sin embargo, debe cumplir una condición un tanto curiosa.

"Para que entre un hombre en mi vida a nivel íntimo, lo primero que les pido es una analítica", declaraba Vida mientras la cara de Carlos Sobera se ponía tenso.

"¿No te gustan los hombres con azúcar en la sangre, por ejemplo?", decía sin entender a la participante el presentador. En ese momento, Vida se explicaba.

"No, eso sería una analítica normal y convencional. Yo pido de ETS, de infecciones de transmisión sexual", matizaba mientras Carlos Sobera no daba crédito.

Vida aseguraba que quiere ponerlo de moda y que la gente acuda a la discoteca con una analítica a mano. De esta forma, no sería necesario asumir riesgos si alguien ligara. "No vas a tener que pedírsela, porque ya va a ir cada uno con su analítica", decía desvelando su plan sin fisuras.