Susanna Griso y sus colaboradores han analizado este jueves en ‘Espejo Público’ la entrevista que concedió Malú en ‘El Hormiguero‘. La artista reconoció a Pablo Motos que su hija con Albert Rivera de un año tiene una obsesión con meter los dedos en el enchufes. Por ello, tienen que extremar las precauciones y vigilarla constantemente.
Tras escuchar las palabras de la cantante, Susanna Griso compartía con la audiencia y sus compañeros una anécdota de cuando era pequeña donde cometió alguna que otra “trastada” que incluso llegó a poner en peligro su vida. La catalana aseguraba que cuando era pequeña soñaba con ser espía e imitaba las misiones peligrosas que veía en las películas.
Un buen día, se creyó ser James Bond y le imitó. “Un día me tiré de un coche en marcha porque lo vi en una película y pensé que yo era capaz de volar”, contaba enseñando una gran cicatriz que tiene en el codo derecho. Según especificaba, asustó mucho a sus padres pese a que ya estaban acostumbrados a sus locuras.
Además, confesaba que una vez se clavó un alfiler mientras trataba de espiar las conversaciones de su familia, aunque para ello la periodista tuvo que arrastrarse por el suelo encontrándose por el camino con un “dobladillo lleno de alfileres”. Uno de ellos se le clavó hasta la rótula, pero la aguja se rompió y su cabeza se acabó partiendo, quedándose la dentro de su piel.
“Yo le dije a mi madre me duele la rodilla y mi madre me dijo ‘esto es un cortocircuito porque te has acercado a un cable y se te ha pasado ya, no te quejes más’. Entonces, cuatro horas después llegué arrastrada al hospital y dijeron ‘tiene una aguja así en la rótula. No se puede mover'”, recordaba.