El equipo de En boca de todos, espacio matinal de Cuatro, ha vuelto a vivir un gran sobresalto en riguroso directo. Durante la mañana del miércoles, 7 de mayo, la reportera Nuria Grau se desplazó a la localidad de Villajoyosa, ubicada en Alicante, para presenciar cómo se intentaba desahuciar a una okupa. De un momento a otro, esta mujer se abalanzó contra el dispositivo técnico del programa, golpeando la cámara y tirándola al suelo, una agresión que quedó registrada por el propio equipo.

A pesar del ataque, la cámara del programa no dejó de grabar, lo que permitió recoger los gritos de la reportera y del trabajador de la empresa de desokupación, quien pedía a la mujer que cesara el ataque. Desde el plató de Mediaset, Nacho Abad intervino con un tono visiblemente afectado y lanzó una contundente advertencia: "La señora esta se ha metido en un lío severo".

Una ambulancia se persona en el lugar

Como era de esperar, el presentador fue todavía más allá en su discurso. Nacho Abad continuó mirando fijamente a la cámara para advertir que esperaba que ningún miembro del equipo hubiese sufrido "alguna lección": "Vamos  a ir a meterle todos los años de prisión que podamos". De igual modo, avanzó que una ambulancia estaba yendo hacia este lugar en cuestión para verificar si se habían producido daños físicos: "Como tenga que estar de baja o una lesión en un órgano principal, vamos a ir a por todas".

El equipo legal del programa ya prepara acciones contra la agresora

La agresión, grabada en riguroso directo por En boca de todos, ya está en manos de los servicios jurídicos del programa, que se han movilizado para presentar una denuncia formal. Según fuentes internas del espacio de Cuatro, la grabación será remitida al juzgado como prueba del ataque, en el que el cámara podría haber sufrido lesiones de incierta consideración por el momento.

El incidente se suma a otros episodios recientes relacionados con la cobertura de desahucios en directo, un terreno cada vez más presente en las emisiones matinales. Habitualmente, las cadenas subrayan que no se puede tolerar ninguna agresión contra sus trabajadores y que ejercerán todas las acciones legales necesarias para proteger a sus equipos en el ejercicio de su labor informativa.

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