Melody reaparecía ante la prensa este lunes y evitaba pronunciarse ante Israel, alegando que su contrato no le permite pronunciarse sobre cuestiones políticas. Lejos de calmar las aguas, esto ha alimentado más polémicas, especialmente porque RTVE ha desmentido que el motivo de la justificación sea cierto. Desde Todo es mentira analizaban la participación del estado hebreo, desencadenándose un enfrentamiento entre Antonio Naranjo e Ignasi Guardans, ex directivo de la UER. La tensión llegó a tal punto que Risto Mejide tuvo que cortarlos en seco.

"¿Habría que expulsar a Israel de Eurovisión?", le preguntaba Risto Mejide a Ignasi Guardans en primer lugar. "Bueno es una decisión que tendrán que tomar sus miembros, es muy importante tener claro que Eurovisión es un festival de la canción durante una semana pero el resto del año es una de las estructuras de comunicación más grande del mundo con 112 emisoras y operadores de radio televisión públicos que dependen de sus parlamentos y la decisión de si Israel debe seguir en Eurovisión no corresponde a sus gestores inmediatos sino a sus accionistas, que son 112 parlamentos, en el caso de los más democráticos, y gobiernos en los que menos".

Entonces, Mejide le preguntaba a Naranjo. Muy sonado fue el rótulo que emitió Telemadrid, en respuesta al mensaje emitido por RTVE pidiendo "Paz y Justicia para Palestina", con el que también pedían paz "para los homosexuales y las mujeres perseguidas en Irán, con la represión, el exilio y el fraude electoral en Venezuela. Con los cristianos asesinados en Nigeria". "Con todos. Siempre. No a veces", criticaban.

"Yo alucino de verdad, alguno necesita un trasplante de corazón o una visita al cardiólogo urgente para que entienda que se puede tener capacidad para sufrir por todos los derechos humanos y que no es incompatible y que cuando solo los tienes a tiempo parcial, no son sinceros. Me pareció lo más oportuno sin criticar a nadie, que además de Palestina hay otros lugares para poner el acento", respondía Naranjo. Tras escucharlo, Guardans tildaba de "lamentable" el gesto del periodista y su programa en la pública madrileña.

"Es como los criminales de ETA, que cuando se les pedía que condenaran algo decían que condeno pero condeno todos los crímenes del mundo y cuando eso pasa no está condenando los crímenes de verdad", argumentaba el exdirectivo de la UER. Estas palabras provocaban un gran enfado en su compañero, que saltaba: "Yo no le he faltado el respeto a nadie, compararme con los de los crímenes de ETA. Venga, hombre".

El presentador le pedía que se callara y que dejara hablar al invitado, que se encontraba interviniendo por videollamada: "Aquí podéis hablar todos, ahora te doy paso". "Algunos tienen patente de corso", intentaba arrancar Guardans, pero Naranjo le iba a interrumpir, sin respetar las normas de Mejide. "Que patente de corso ni que leches, me has comparado con los crímenes de ETA", reprochaba. Risto le volvía a advertir una vez más: "Antonio, por favor, vamos a escucharle".

Naranjo no atendía a razones e iba a empezar a cargar contra el invitado: "¿Tú que has defendido el nacionalismo en Cataluña hasta que te era más rentable irte a Europa con otros partidos, me vas a dar a mí lecciones? Tú no me das lecciones de nada. Eres el maestro Ciruela que no sabe leer y pones escuela". Sin embargo, Guardans no pretendía achantarse: "Eres grosero y no me dejas ni hablar".

Por tercera vez, Risto trataba de frenarlo: "Antonio, por favor te pido que respetes el turno y luego dices lo que quieras". Una vez más, Naranjo iba a hacer caso omiso: "Yo respeto el turno, lo que no respeto son los insultos". "Pues respeta el turno de los demás y luego contestas", insistía el presentador, perdiendo la paciencia.

"A mí me molesta el insulto y no le voy a permitir a Ignasi Guardans, que él ha defendido las mismas ideas que han justificado que el terrorismo en España, me de lecciones", proseguía Naranjo. "¿Pero qué tonterías estás diciendo?", le replicaba el exdirectivo. Harto de la situación, Mejide ponía fin al debate, pidiendo que les bajaran los micrófonos: "Dejadme controlar los turnos. Estáis en vuestra libertad de dejar de hablar cuando queráis e intentar no hablar sobre vosotros, a la gente le da igual que os califiquéis sino que habléis del tema, eso lo dirimís en privado. (...) Ya está quitadme a los dos. Os tengo que interrumpir a los dos".

Súmate a

Apoya nuestro trabajo. Navega sin publicidad. Entra a todos los contenidos.

hazte socio