El expresidente de Cantabria, Miguel Ángel Revilla, ha estado este sábado en laSexta Xplica para tratar el asunto de la demanda que el rey emérito Juan Carlos I ha interpuesto contra él por, presuntamente, utilizar expresiones calumniosas e injuriosas. Allí, también ha tenido tiempo para contar, por primera vez, lo que le pasó hace cuatro años, cuando una persona con la que estaba tenía en esos momentos al emérito al teléfono.
José Yélamo, presentador del programa, le preguntó si había intentado contactar con él. Entonces ha aprovechado para revelar la anécdota: "No voy a dar el nombre. Una persona le tenía al teléfono", ha arrancado rememorando. Después, le ofreció hablar con él, pero el político dijo que no. "Creo que me escuchó, pero le dije que no. Hasta que no vuelva a España, pida perdón de verdad y devuelva todo lo que presuntamente tiene fuera y que lo entregue a alguna ONG", sostuvo el cántabro.
"Me dijo, 'una persona quiere hablar contigo'. Yo, simplemente, dije que no. Hasta que no volviera, pida perdón de verdad, no como con lo del elefante y repatríe todo el dinero que andaba por ahí. No sé si lo llegó a escuchar, yo creo que sí", recordó Revilla.
Datos clave de la demanda
Son precisamente las vinculaciones con comisiones millonarias las que motivaron la demanda por parte del rey emérito. A juicio de la periodista y escritora Pilar Eyre, la acción judicial no solo es "una locura que perjudica a la Casa Real”, sino que, además, deja en evidencia la nula relación que mantiene el emérito con su hijo, el actual rey Felipe VI.
"La prueba de que no hay comunicación entre ellos es que ni lo han consultado, ni Casa Real sabía nada de esta demanda. Se han desmarcado enseguida", afirmó Eyre en una entrevista concedida a ElPlural.com, con motivo de la publicación de su última novela, 'Señoras bien' (Planeta). Eyre insiste en que entre ambos "no hablan nunca directamente" y que cualquier mensaje se transmite "por personas interpuestas, como las secretarías".
Sobre el fondo de la demanda, se muestra crítica: "Revilla no ha mentido. Y si por esto se le demanda, nos puede demandar a todos. Empezando por el ministro de Irán, que en 1977 publicó en sus memorias que le había regalado 1.000 millones de dólares a don Juan Carlos, hasta el alcalde de Almaty, que contó hace poco que le daba maletines con 5 millones de euros".
A su vez, Eyre también subrayó que la acción legal contradice la imagen de respeto institucional que el emérito siempre ha intentado transmitir: "Esto demuestra que ese tan cacareado respeto a la institución no es tal. Porque esto, sin duda, perjudica a la Casa Real". Pilar Eyre cree, por otro lado, que en su huida hacia adelante, Juan Carlos I se está cavando su propia tumba, dejando en evidencia su "aislamiento del presente institucional". En cuanto a Revilla, cree que está sorprendido, pero también algo alegre por el revuelo mediático: “Debe de pensar: ‘Ostras, jubilado ya y fuera de todo, y ahora salgo en todos los telediarios’. No se ha visto en otra".
