Andreu Buenafuente regresó este jueves, 8 de mayo, a la televisión en abierto. Futuro imperfecto desembarcaba en La 1 de Televisión Española (TVE) para dar a los espectadores esa miscelánea de humor, crítica y sátira que está garantizada siempre que el catalán se pone al frente de un formato. Cada una de las entregas contará con un monólogo en el que, en esta ocasión, nadie se salvó porque el cómico tuvo para todos. Dese La familia de la tele al Cónclave o Mazón, estos fueron algunos de los dardos de la noche.

El primer monólogo de Buenafuente fue todo un aviso a navegantes de lo que se viene a partir de ahora cada jueves noche. Dardos por doquier, siempre encorsetados en una fina ironía. Para disipar posibles dudas, el presentador dejó claro de qué iba a ir Futuro imperfecto: "Este es un programa con una misión muy clara que es reírnos de todo, de nosotros mismos para empezar. El objetivo es reír, satirizar, usar la libertad de expresión desde una televisión pública para tratar de desentrañar un mundo que, no nos engañemos, cada vez está más encabronado". "No vamos a arreglar nada, la comedia no arregla nada, pero quizás lo hagamos más soportable", aclaraba.

Y entonces, empezó el espectáculo. "Tiene mérito que estéis aquí, porque entre Renfe y la luz...", bromeaba. Y entre broma y broma por el gran 1.233.000 espectadore, disparo: "Ese día nos quedamos incomunicados y sin luces, nos hicimos un Carlos Mazón". Buenafuente ya había avisado de que iban a "hacer lo que nos dé la gana, nosotros y nuestro sentido común", así que también se acordó de algún personaje de la casa.

Aprovechando que se pudo ver cómo se perdía al entrar al teatro de la localidad catalana de Terrassa, decía: "Estaba desubicado en este teatro impresionante, más que Kiko Matamoros en la tele pública". Sin pensárselo dos veces, el catalán siguió saltando en distintos charcos. Tras la reciente elección del papa León XIV, Buenafuente empezó a hablar de la Iglesia. Sin embargo, antes de adentrarse en materia, hizo una breve pausa "para que Abogados Cristianos puedan ponerse a grabar".

El presentador pidió que "modernizaran el cónclave" y les sugirió que, para ello, pidieran consejo a "Piqué que ya organizó la Supercopa y entre Arabia y la Federación Española de Futbol ya tiene experiencia con instituciones que no respetan los derechos de la mujer". Siguiente dardo.

El de TVE también se acordó de Trump cuando se cumplen 100 días de mandato: "100 días en los que Trump ha hecho deportaciones ilegales, ha ofrecido 1000 dólares a cada inmigrante para que se autodeporte, me encanta como tiene la cabeza este señor. Ha amenazado a periodistas, jueces, artistas, etc. Ha colgado un vídeo en el que convertía Gaza en un resort de pulserita, ha publicado secretos de estado en un chat con periodistas, ha sacado una visa dorada con su propia cara. Quitando todo eso, bien, la verdad". Y tras poner unas imágenes del político haciendo una de las cosas que más le gusta, bailar, sentenciaba: "La prueba evidente de que aquí no hay nada", decía, señalándose la cabeza.

Buenafuente quiso dirigirse también a sus haters: "Este programa es un monólogo, si no te gusto, hostia... Sabes esa gente que dice 'este tío nunca me ha gustado', pues no lo vas a disfrutar".  También, quiso aportar otro dato importante: "Quisiera decir antes de empezar que no he recibido ninguna injerencia ni indicación alguna de nadie". "También te digo que como no cojo el teléfono a números desconocidos. Igual me ha llamado Pedro Sánchez y no lo sé, vivo en la inopia", bromeaba.

Antes de terminar, una última oda al humor: "Yo creo que el odio tiene mejor marketing que la bondad, es algo que estamos comprobando. Pero también creemos que el humor es más fuerte que el odio, y ahí estamos nosotros".

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