Lola Índigo ha sido la última invitada en El Hormiguero. Este martes la artista acudió al programa de Pablo Motos para presentar su nuevo documental, La Niña (Amazon Prime Video), basado en su último disco. Sin embargo, durante la entrevista, se sinceró sobre sus problemas de salud.
En el documental sobre su vida y su ascenso a la fama en la industria musical, uno de los temas que aborda la bailarina es su anorexia: “En los castings a los que me había venido, más de una vez me habían tirado por mi físico. Sentía que no me iban a coger y que no iban a conseguir curro”, desveló a Pablo Motos.
En su etapa en China, donde trabajó como bailarina y mucho antes de entrar como concursante en la Academia de Operación Triunfo 2017, recibió respuestas muy similares: “Me dijeron que si quería seguir trabajando tenía que estar delgada como un palillo, y me lo creí”, reconociendo así que nunca había hablado sobre ello de forma tan abierta en entrevistas.
“Me mataba de hambre”
Cuando la artista reconoció que tenía un problema de salud, aseguró que llegó a pesar “cada cosa” que se comía: “Me mataba de hambre”. Una situación que hizo saltar las alarmas en su entorno familiar y más cercano, ya que afirmó que empezaron a preocuparse cuando veían fotografías suyas con “un cambio físico muy fuerte” mientras residía en Los Ángeles (Estados Unidos).
“Ellos me decían 'vente, que te vamos a llevar a comer a tal sitio'. Mientras que la mayoría de los comentarios que recibía eran de 'estás increíble, estás buenísima'. Lo pones en la balanza y dices, ¿qué importa más?”, reflexionó sobre la contradicción que vivió, rememorando así que decidió tomar la vía del cuidado personal y la salud mental.
“Encontrar mi esencia y enfocarme en un proyecto que trataba de ser al 100% yo, Lola Índigo, me ayudó a encontrar ese amor propio. Ahora estoy trabajando por quien yo soy, no por entrar en un canon establecido del cuerpo”, concluyó.