El periodista Javier Ruiz ha protagonizado en Mañaneros 360 una contundente intervención, desmontando sin filtros el relato de Felipe González desde las instalaciones de en Televisión Española (TVE) en Madrid. Durante los últimos tiempos, el expresidente del Gobierno no ha escatimado para atacar tanto a Pedro Sánchez como al Partido Socialista Obrero Español (PSOE) actual.
Con un tono sereno pero cargado de datos y contexto, Ruiz desgranó la paradoja de que sea precisamente González quien se erija en azote del Ejecutivo actual, recordando el historial de escándalos y condenas que acompañaron a su etapa en la Moncloa. Solo mencionando cinco escándalos del pasado, el espacio matinal puso al expolítico en cuarentena.
"Dos Felipes": el respeto perdido en la izquierda
En su reflexión, Javier Ruiz arrancó diferenciando al González del pasado y al del presente: "Todos estamos hablando de dos Felipes. Hay un Felipe que se ganó el respeto y el consenso de todo el arco parlamentario en su tiempo, pero hay un Felipe González, a fecha de hoy, con respeto justito en la izquierda".
El periodista subrayó que el expresidente del Gobierno parece haber perdido el reconocimiento de la izquierda española, la misma que otros tiempos le encumbró hasta el Olimpo político. Es más, tampoco dudó en comentar con los colaboradores que "Felipe le está comprado el argumentario al PP".
Los GAL, Filesa y otros fantasmas del pasado
Javier Ruiz, junto con el equipo de Mañaneros 360, trazó un recorrido por algunos de los episodios más oscuros del felipismo: "El Gobierno de González es González, pero también sus ministros de Interior, quienes fueron condenados por los GAL. Habla de corrupción quien tuvo Filesa, Time Export, Ibercop, que tuvo a Mariano Rubio —gobernador del Banco de España— con cuentas en Suiza".
El caso GAL, calificado como terrorismo de Estado por la Justicia, supuso la condena de altos cargos del Gobierno socialista por la coincida como "guerra sucia" contra ETA. Por otro lado, en 1992, el escándalo de Filesa destapó una red de financiación irregular que afectaba directamente al PSOE. Y al año siguiente, Ibercop añadió más sombras sobre el Ejecutivo encabezado por González.
El periodista recordó otro episodio clave: "Habla quien tuvo al director de la Guardia Civil fugado, robando el dinero a los niños huérfanos de la Guardia Civil". Se refería así al caso Roldán (1995), en el que Luis Roldán, exdirector de la Guardia Civil, fue condenado por malversación, estafa y cohecho tras una fuga que escandalizó a todo un país que llevaba a sus espaldas solo 20 años de democracia.
Guerra, personalismo y la memoria selectiva
En todo momento, Ruiz trató de conectar escándalos que azotaron a Felipe González en el pasado con sus ataques a Pedro Sánchez. Como era de esperar, no esquivó el caso Juan Guerra, recordando lo siguiente: "Habla del hermano de Sánchez, quien en su Gobierno tuvo un escándalo". El entonces vicepresidente Alfonso Guerra se vio forzado a dimitir tras descubrirse que su hermano había usado un despacho oficial para sus negocios particulares.
En cuanto a los reproches de González sobre el supuesto personalismo de Sánchez, el periodista se cerró en banda: "Habla de personalismo sanchista un Felipe González al que el partido le llamaba Dios. Txiki Benegas le llamó Dios, y que acuñó aquella expresión de, 'el que se mueva no sale en la foto'".
La incongruencia de un expresidente que denuncia mientras olvida su legado
Para Ruiz, resulta paradójico que González cuestione a Sánchez desde esa posición: "Llama la atención que un hombre que vivió todo aquello esté en esta posición con todo esto". También se pronunció al respecto con toda una declaración de intenciones: "Hay dos Felipes ahora mismo, el del pasado y el del presente. Es muy difícil reconciliarlos a los dos, porque, entre quienes están pidiendo esta caída están Rafael Vera o José Barrionuevo, condenados por los GAL".
El contexto: González, contra la amnistía y contra Sánchez
Una vez detalladas las explicaciones de Javier Ruiz en TVE, se hace necesario conocer el contexto exacto. En estos últimos días, el expresidente Felipe González ha intensificado sus críticas al Gobierno de Pedro Sánchez, al que acusa de aferrarse al poder y de estar acorralado por los escándalos.
Desde los micrófonos de Más de uno (Onda Cero), no dudó en calificar la Ley de Amnistía como "una vergüenza", tras la luz verde del Tribunal Constitucional. Sobre el caso Koldo, subrayó que "lo de la prostitución es realmente repulsivo". Un escándalo que, por otra parte, le tocó de cerca cuando gobernaba y saltó el caso Roldán.
Además, González ya ha anunciado que votará en blanco en las próximas elecciones generales, distanciándose aún más la formación que lideró durante más de una década en el Gobierno. Ante estas afirmaciones, algunos perfiles fuertes como Patxi López señalaron que el expolítico "ha perdido todo el respeto y prestigio en la izquierda".
El pasado que vuelve: los escándalos que acompañaron al felipismo
Los discursos pronunciados por Javier Ruiz encuentran base en hechos y condenas que marcaron la etapa de González:
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1988: Indulto al exgeneral Alfonso Armada, condenado por el intento de golpe de Estado del 23-F.
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1992: Caso Filesa, la red de financiación ilegal del PSOE.
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1993: Escándalo de Ibercop, relacionado con irregularidades financieras.
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1995: Caso Roldán, con condena por malversación, estafa, cohecho y falsedad documental.
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1995: Caso Juan Guerra, símbolo de tráfico de influencias desde el entorno del Gobierno.
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Caso GAL, con condenas a altos cargos por el terrorismo de Estado.
Un Felipe dividido: la imposibilidad de encajar pasado y presente
En conclusión, la intervención de Javier Ruiz deja en el aire una pregunta muy recurrente en la conversación social: ¿cómo reconciliar el pasado de Felipe González con el papel que ahora pretende jugar como vigilante ético de la política española? El propio periodista resumió ese dilema: "Es muy difícil reconciliarlos a los dos".