Sonsoles Ónega ha vivido un incómodo momento en el plató de 'Y ahora, Sonsoles'. La presentadora ha entrevistado a Esperanza Cortiña, una mujer coruñesa de 107 años que, debido a su avanzada edad, ha vivido muchos acontecimientos históricos, motivo por el que ha visitado el programa. Sin embargo, una de sus intervenciones ha puesto en un aprieto a la conductora del formato.

Dos guerras mundiales, la guerra civil española, la guerra fría, la constitución de la Unión Europea, la transición democrática, la llegada del euro, la pandemia mundial... Esperanza ha vivido mucho. La gallega ha contado que "trabajó como una esclava" durante su vida laboral, pero que ahora está disfrutando de la vida a sus 107 años. Sonsoles Ónega le ha querido preguntar por su secreto para mantener esa longevidad. "Yo estoy tomando nota de todo. El lunes empiezo tu dieta y me van a aguantar en Antena 3 hasta los 107 años", ha bromeado.

Cortiña ha reconocido que vivió una juventud dura, pero que no pasó hambre en la posguerra y en la dictadura franquista. La coruñesa ha confesado que su sueño pendiente era visitar Nueva York, y acto seguido, ha puesto de manifiesto sus propias opiniones políticas, materia que ha reconocido que le gusta. En primer lugar, ha lanzado un dardo para Carles Puigdemont y los independentistas catalanes, y después, se ha acordado de Francisco Franco. "Como ese de Barcelona, que lo mandaron en una maleta para no saber quién era y ahora está dando la tabarra a todos los españoles. No quieren ser españoles", ha comenzado a decir. 

"¡Me está metiendo en un jardín!", ha expresado Ónega al escuchar estas primeras palabras, sin ser consciente de lo que vendría después. La mujer ha terminado diciendo que España necesita otro dictador como Franco. "Todos los días matan a gente y mujeres, pero ¿qué es eso? Antes no se veía eso", ha sostenido la centenaria, lo que ha motivado la respuesta de Ónega: "Usted lo ha vivido todo y con Franco no había libertades. Ahora hay libertades. Con Franco usted no bailaba, no podían votar las mujeres, no se podían separar. Estamos mejor así".

Ante estas palabras, la invitada ha respondido, contundente: "Es mejor así… ¿Estamos mejor matando a mujeres todos los días?". Mientras esta conversación se producía, Mari Carmen, su hija, le ha dado un pequeño toque de atención para que zanjase el asunto. Ónega no ha querido meterse en camisa de once varas y ha zanjado el tema señalando que es una opinión personal de Esperanza: "Ella ha vivido de todo y se queda con Franco. Los demás, pues no".