El presentador de Más Vale Tarde, Iñaki López, se ha pronunciado sobre la difícil situación que esta atrevesando el PSOE con la dimisión de su secretario de Organización, Santos Cerdán, al conocerse, de la mano de unos informes de la UCO de la Guardia Civil, su implicación en el 'caso Koldo' con adjudicaciones de contratos y comisiones ilegales.

Ha sido a través de su cuenta en X, antes Twitter, donde el televisivo ha dado su perspectiva sobre estos hechos. En primer lugar, con una reflexión general sobre el tema y mencionando a la secretaria general del PSOE de Navarra y presidenta de esta misma región, María Chivite, que rompió a llorar al hablar del que había sido su compañero durante años, y más adelante, citando unas palabras de Odón Elorza.

"Muy importante va a tener que ser el cambio y la reacción para que votantes, socios y progresistas en general puedan perdonar un error de esta magnitud", escribía el periodista. "La incredulidad, sonrojo y decepción de María Chivite está muy extendida", añadía, en referencia a la socialista navarra.

 
"Hay que poner fin al creciente cesarismo en el PSOE y aplicar un plan de regeneración democrática que afecte al funcionamiento interno del partido. Hoy se imponen los silencios y la disciplina acrítica y se desprecia al discrepante en los escasos debates. El Comité Federal es solo una performance", tuiteaba, por su parte, Odón Elorza, muy crítico con la reacción tomada desde las filas del partido. El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, atendió a los medios de comunicación para pedir perdón a la ciudadanía, aseguró que jamás debieron confiar en Santos Cerdán y anunció una auditoría externa sobre las cuentas del partido.

Citando esta opinión de Elorza, López ha destacado que "históricos socialistas exigen una reacción en el PSOE y el Gobierno más allá de la petición de perdón y la salida de Cerdán".

Las lágrimas de Chivite

Pocas horas después a la rueda de prensa del líder del Ejecutivo, la presidenta de Navarra dejaba otro de los momentos de la tarde, una escena que, como la de Sánchez, resumía a la perfección el sentimiento de desolación que inundaba a la formación que lidera el Gobierno de coalición.

Chivite empezó dejando claro que no estaba siendo “un día fácil” para ella ni su partido y, según avanzaba en su discurso, se le fue quebrando la voz, hasta que no pudo contener las lágrima. “No se corresponde con la persona con la que yo he compartido mi carrera política, que es mi compañero de partido y amigo”, lamentó.

"Por eso, desde el respeto a la presunción de inocencia, que creo que eso es lo que debemos hacer todos y todas mientras no haya un juicio que así lo determine, espero que Santos sea capaz de demostrar su inocencia. Está siendo un día complicado", añadió.

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