Tras tres semanas de concurso, las tensiones y enfrentamientos continúan entre los concursantes de 'Gran Hermano VIP'. Con la salvación de Michael, Jessica y Karina, serán Sol Macaluso, Álex Caniggia y Laura Bozzo los que se enfrentarán a la decisión de la audiencia. Sin embargo, antes de la expulsión, la organización ha hecho saltar por los aires la convivencia en la casa de Guadalix durante la emisión de 'GH VIP. Última hora'. El programa reunía a los tres nominados en una sala, donde a cambio de una cena los invitaba a responder a comprometidas preguntas sobre sus compañeros. 

La primera pregunta a la que se enfrentaban estaba relacionada con la expulsión de uno de ellos. Tras intentar echar balones fuera, el súper les obligaba a responer a la incómoda pregunta. El argentino escogía a su compañera Sol, mientras que está aseguraba que no respondía lo que quería sino lo que sentía: "Va a estar entre yo o Laura, pero siento que a Álex lo vuelven a salvar". En este momento, Bozzo comenzaba a despacharse sobre algunos de los compañeros que estaban en la casa: "No eres del grupo de la alta sociedad que hay en la casa, que son las aristócratas que no las resisto, no tienen nada que ver conmigo, no encajo", se refería a Marta Castro y Pilar Llori. 

Minutos más tarde, la organización emitía la conversación entre los nominados en el salón de la casa de Guadalix, permitiendo que el resto de concursantes escucharan las respuestas de los nominados. Era entonces cuando llegaba la siguiente pregunta: "De todos los habitantes de la casa, ¿quién aporta menos y por qué?" Mientras que la presentadora mexicana señalaba al exchófer de María Teresa Campos, Gustavo, Macaluso y Caniggia coincidían en el nombre del  Michael. Sus compañeros, asombrados, escuchaban con atención y la boca abierta cada una de las palabras. El más afectado resultó ser Albert, quien mantiene una estrecha relación con el italiano.

La siguiente pregunta desataba la sorpresa y el enfado a partes iguales entre algunos de los participantes: "¿De quién te fías menos?". Laura Bozzo comenzaba a enumerar: Marta, Jessica, Pilar, Luitingo, Zeus y Susana. "Creo que he mencionado a un montón, pero es lo que siento", se reía. Y continuaba su respuesta con un argumento que despertaría la ira de Luitingo y Pilar: "¿Cómo yo voy a confiar en personas que tienen parejas afuera y que les ponen los cuernos dentro de la casa? ¿Yo?, la defesora de las mujeres (...) ¿Esa gente va a ser leal conmigo si no es leal con sus parejas? ¡No, ya quitémenos las máscaras!", exclamaba. Por su parte, Caniggia y Macaluso señalaban el nombre de Luitingo y Jessica Bueno, respectivamente. Desde el sofá, ambos no podían creérselo, puesto que los consideraban como sus amigos y apoyos dentro del reality. "Es muy buena, me llevo bien, pero hay algo que no me termina de cerrar. La primera semana me llevé súper bien con ella, y después no es que me haya alejado pero hay algo que no me termina de convencer", justificaba la argentina. 

 

La casa salta por los aires

Los nominados abandonaban la cena y, nada más entrar al salón, sus compañeros les informaban de que lo habían visto todo. "Qué bueno, a mí me encanta", respondía Bozzo. "Escúchame, no te fías de mí porque yo tengo pareja fuera y yo hago esto aquí? ¿Eso te parece normal Laura? (..) Encima después de lo que ha hecho este niño delante de todo el mundo tienes los cojones de decir eso", le respondía Pilar. La joven hacía referencia a la confesión de Luitingo en el confesionario, donde reconoció que quería dejar a su novia por lo que estaba sintiendo dentro de la casa. "Acá no hay amigos", decía Caniggia. Este comentario enfadaba aún más a Luitingo, quién le respondía: "Me jugué tres puntos de nominación por ti". El andaluz le explicaba muy enfadado que él fue el único que sacó la cara por el argentino en una discusión en la que Bozzo fue protagonista.