David Broncano se ha consolidado como el auténtico superviviente de una de las mayores crisis recientes en Radio Televisión Española (RTVE). Este lunes, 9 de septiembre, el cómico lidera el estreno de La Revuelta en La 1, dispuesto a competir en la reñida franja de access prime time frente al 'Goliat' El Hormiguero. Su fichaje no fue un camino sencillo: sometido a un intenso escrutinio público y utilizado como "arma política", Broncano emerge tras una tormenta interna en la Corporación que provocó destituciones y enfrentamientos. Ahora, se prepara para dar la batalla en la televisión pública.
RTVE atravesó uno de los momentos más turbulentos de su historia reciente mientras se intentaba cerrar el fichaje de David Broncano. La Corporación fue escenario de una auténtica batalla interna que provocó dos inconcebibles bajas del todo involuntarias: José Pablo López, hasta entonces director de Contenidos, y Elena Sánchez Caballero, la presidenta interina. El intento de incorporar al humorista se convirtió en un movimiento que desencadenó tensiones internas, erigiéndose también como el "arma política" perfecta para intentar desacreditar tanto al medio público como al propio Gobierno.
El 26 de marzo quedó marcado como un día clave para la televisión pública. Antes de los plenos en el Consejo de Administración, fuentes de RTVE ya anticipaban que la situación estaba a punto de descontrolarse, y así fue. Lo que parecía una oportunidad para competir con grandes formatos como El Hormiguero, gracias a la incorporación de David Broncano tras el fin de La Resistencia en Movistar Plus+, se convirtió en una tormenta interna que culminó en destituciones y enfrentamientos entre directivos.
La fricción dentro del Consejo de Administración de RTVE, donde las alineaciones políticas juegan un papel clave, fue evidente en la reunión del 12 de marzo. El fichaje de David Broncano era uno de los temas principales, pero la mayoría de los directivos decidieron no asistir como forma de protesta por la gestión de Elena Sánchez Caballero, dejando claro que el conflicto no solo se debía a la figura del presentador, sino a tensiones internas en la Corporación.
A pesar de las expectativas iniciales, la decisión sobre la llegada de Broncano no fue fácil. Elena Sánchez Caballero, a pesar de haber impulsado la propuesta, terminó absteniéndose en la votación clave, generando un empate que paralizó la incorporación del presentador. Como si de una escena de cine hollywoodiense se tratase, días después, tanto ella como José Pablo López perdieron sus puestos. Y lo cierto es que el tiempo confirmará que esta crisis será una de las más sonadas en la historia de RTVE.
La cuestión es que este episodio solo fue uno más de una larga lista de disputas internas en la Corporación, donde la política parece estar siempre presente. La tensión por la gestión de los recursos públicos o el delicado equilibrio de poder dentro del Consejo de Administración, donde los propios consejeros pueden pujar por presidir RTVE ante la falta de consenso político en el nombramiento de un presidente, han generado un caldo de cultivo perfecto para la polémica.
La cuestión política y económica, dos afrentas para Broncano
Todo se resolvió el miércoles 27 de marzo para zanjar el desgobierno en RTVE. La sesión extraordinaria del Consejo de Administración finalizó con el nombramiento de Concepción Cascajosa como presidenta interina en sustitución de Elena Sánchez Caballero, acompañado de la dimisión del consejero Alfonso Morales para evitar un nuevo empate en la votación. Ya con las aguas menos revueltas, el órgano de gobierno dio luz verde al fichaje de David Broncano y la producción del nuevo espacio para el access prime time de La 1, ahora llamado La Revuelta.
Cuando parecía que las fricciones habían desaparecido, la cuestión política comenzó a jugar un papel clave. La oposición se opuso al Gobierno utilizando el fichaje de David Broncano como arma, dando pie a que comenzasen a surgir enormes críticas por la cuantía pactada para la producción de La Revuelta. El contrato se firmó por dos temporadas, con una duración que comienza en septiembre de 2024 y finaliza en julio de 2026, y con un pacto económico: una cantidad exacta de 14.076.135,31 euros cada una y a la que se le debería añadir el Impuesto de Valor Añadido (IVA).
Cada una de las emisiones de La Revuelta cuesta a RTVE un máximo de 87.975,85 euros, de nuevo sin tener en cuenta el IVA, abaratando los costes que suponían la producción de su oferta predecesora en el access prime time de La 1: el serial diario 4 Estrellas. Teniendo en cuenta que la ficción costaba a la Corporación aproximadamente 110.000 euros por cada entrega, el nuevo programa de David Broncano supone un ahorro de 23.000 euros diarios. Sorprendentemente, los opositores a su fichaje obviaron esta realidad para seguir criticando esta inversión de dinero público.
Durante el FesTVal de Vitoria-Gasteiz, celebrado durante la primera semana de septiembre y donde ElPlural.com estuvo presente, el propio David Broncano se pronunció respecto a las críticas ante los medios de comunicación: "El programa cuesta un dinero y se paga igual que si hubiesen comprado una serie. El dinero que nos dan a nosotros no se saca de los hospitales, los enfermos o la Guardia Civil. Es una cosa tan terrible para utilizar contra una persona y un programa". Es más, llegó a compartir una reflexión que se centraba en que este tipo de críticas se hicieron de forma completamente intencionada.
Broncano, preparado para desembarcar en La 1
Como ya se ha mencionado, La Revuelta abre inminentemente sus puertas para intentar hacerse un hueco en el convulso access prime time. David Broncano, lejos de avivar el fuego con la competencia, admitió durante el citado FesTVal que era muy complicado siquiera pensar en destronar a El Hormiguero. El programa conducido por Pablo Motos ha firmado el mejor arranque de toda su historia, en parte gracias al estrepitoso fracaso de Babylon Show en Telecinco.
David Broncano y todo el equipo de La Revuelta llegan a La 1 con un rival prácticamente invencible a juzgar por sus audiencias. Durante la primera semana de septiembre y todavía con 4 Estrellas como competidor, El Hormiguero fue el programa líder en cada una de sus emisiones: firmó un 20% de share medio, una cifra superior a los 2.300.000 espectadores y un total de 5.000.000 de contactos. Cifras prácticamente inalcanzables dados los cambios en los hábitos de consumo y la consolidación de múltiples ventanas alternativas a la televisión lineal.
El fichaje de David Broncano y la producción La Revuelta en La 1 desató una de las mayores polémicas recientes en RTVE, marcada por destituciones, enfrentamientos internos y críticas por el uso de fondos públicos. A pesar de las tensiones políticas y el coste de producción, la cadena pública optó por un programa que promete ser una alternativa interesante y transgresora en el access prime time. Con críticas, aplausos y una feroz competencia con El Hormiguero, el futuro del programa y su impacto en la audiencia serán determinantes para su éxito.