El Hormiguero regresaba de su parón navideño este martes, 7 de enero. El programa de access prime time daba la bienvenida al 2025 de la mano de María Hervás y Fernando Gil, protagonistas de Machos Alfa, la comedia española que triunfa en Netflix con su 'parodia' e ironía sobre la masculinidad frágil y las relaciones de género en pleno siglo XXI. Repleta de tópicos que provocan la risa evidenciando la absurdez de dichas actitudes, la producción no solo busca la carcajada, sino también generar importantes debates en la sociedad: sobre el patriarcado, el machismo. Resulta cuanto menos irónico que esta serie sobre 'machirulos' haya sido el tema protagonista del regreso de Pablo Motos, y es que, a lo largo de los años, su nombre ha estado ligado a comentarios y comportamientos que han incomodado a distintas invitadas.
Machos Alfa tiene como protagonistas a Santi (Gorka Otxoa), Raúl (Raúl Tejón), Luis (Fele Martínez) y Pedro (Fernando Gil), cuatro amigos, bastante 'cuñados' como se dice en estos tiempos, que no terminan de adaptarse al empoderamiento femenino, a la ola feminista que cada vez es más potente y grita más fuerte contra el patriarcado que aún domina la sociedad. Los roles están cambiando y lo que hasta ahora era algo normal empieza a ser cuanto menos cuestionable; las mujeres que los rodean no tienen miedo a ser más exitosas que ellos ni a confrontarles en sus 'machiruladas', lo que desemboca en una gran inseguridad en muchas ocasiones. De esta manera, los cuatros amigos comienzan en la primera temporada un curso de deconstrucción que les hará atraversar distintas fases con ellos mismos con el paso de los episodios.
Lo cierto es que todos ellos, en mayor o menor medida, pronuncian comentarios que huelen a rancio o llevan a cabo comportamientos machistas y, normalmente, no son conscientes de ello, por aquello de que siempre se ha aceptado y, por lo tanto, normalizado. Ahora que las cosas empezaron a cambiar desde hace ya algunos años, se ven totalmente desconcertados. Y esto es lo que parece ocurrirle también a Motos, que no logra entender por qué ya no se le ríe lo que un día fue gracioso.
De hecho, en noviembre de 2022, el Ministerio de Igualdad publicaba una nueva campaña contra la violencia machista que no estuvo exenta de polémica, ya que señalaba directamente, entre otros, al mismo Motos. El vídeo hacía referencia a un sonado fragmento de una entrevista a Elsa Pataky en El Hormiguero, donde el presentador le pregunta si la ropa interior que lleva para dormir "es sexy o cómoda". Desde el programa de Atresmedia, el presentador respondió, muy enfadado: "El Ministerio de Igualdad se ha gastado más de un millón de euros de dinero público en hacer una campaña de televisión para llamarme machista", decía, antes de mostrar las imágenes de dicha entrevista y asegurar que "como veis, ni yo estoy haciendo el baboso ni ella está incómoda". "Vamos a ver las veces que yo le he hecho preguntas similares a hombres", se justificaba.
Muy digno, el presentador zanjó así: "Pues no tengo más que añadir, señoría. No me quiero enfadar, pero...". Sin embargo, señoría, sí que hay más preguntas. ¿Hasta cuándo hay que aguantar este tipo de preguntas, insinuaciones o bromas? ¿Acaso en esto también hace falta un 'no' para que cesen?
No solo fue Pataky: Chenoa, Charlize Theron, Ana De Armas o Mónica Carrillo también sufrieron las 'bromas' de Motos
El hecho al que hacía referencia la campaña del Ministerio de Igualdad dato del año 2016, cuando Elsa Pataky visitó El Hormiguero: "Perdona, no es una pregunta íntima, es periodística: ¿tú, cuando duermes, la ropa interior es sexy o cómoda?", le preguntaba él. La ropa interior ha sido un recurrente, como cuando monitorizaron sus pulsaciones y las de Imanol Arias para comprobar si se excitaban al ver a mujeres en ropa íntima o le preguntó a Pilar Rubio si llevaba bragas debajo de un vestido ceñido.
Remontándonos al año 2008, Ana de Armas visitaba el programa para presentar Mentiras y Gordas, y el de Requena le dedicaba las siguientes palabras: "Bueno Ana, Ana, Ana… ¿es verdad que te cogieron porque estás de miedo?", arrancaba, antes de afirmar que "te habrán cogido [para el papel] de mentirosa, porque de gorda no...". "¿Se me está notando que estoy intentando conquistarla?", preguntaba poco después.
Cuatro años después, Charlize Theron acudía a El Hormiguero ante el estreno de Blancanieves y la leyenda del cazador. Con el paso del tiempo, la actriz se sinceraba sobre su experiencia en el programa español ante Jimmy Kimmel: "Me pusieron música sexy y me pidieron que bailara. Lo hice con el fin de agradar a todos, pero lo que pasó después me descolocó completamente: juegos de química de sexto curso".
También en 2012, a Anna Simón se le desabrochaba uno de los botones de su camisa, pero se tapó de inmediato y lo volvió a abrochar. No obstante, el presentador pidió que volvieran a emitirlo en cámara lenta. Dos años más tarde, Motos se lanzaba a Chenoa para darle un beso en la boca en pleno en directo. En 2016, le pidió permiso a Mónica Naranjo para palparle y besarle el culo, y así lo hizo.
Hasta el momento, la más tajante ha sido Virginia Maestro, ganadora de Operación Triunfo 2008. "Fue machista, violento, incómodo, cutre, vergonzoso y muy lamentable. Qué fácil hacer eso desde el poder. Menos borrar y más disculpas. Todos nos equivocamos y reconocerlo sería más sabio. Fin", escribía la cantante en su perfil de X a raíz de la polémica surgida por la campaña de Igualdad.