La "gran mentira" del mundo del corazón se comenzó a destapar con el estreno de 'Rocío, contar la verdad para seguir viva', una docuserie que provocó una auténtica revolución social sin precedente alguno. La presentadora de este espacio se erigió como defensora a ultranza de la protagonista a juzgar por las pruebas aportadas respecto a la "violencia mediática" que había sufrido durante más de dos décadas. El tiempo fue pasando y, tiempo después de ser despedida de Telecinco, Carlota Corredera se muestra firme ante el odio que recibe Rocío Carrasco: "Las víctimas no son santas".

A lo largo del quinto episodio de su podcast "Superlativas", la periodista aborda distintos asuntos junto a María Patiño y, como no podía ser de otro modo, la hija de Rocío Jurado sale a relucir ante el calado popular del formato de La Fábrica de la Tele. Algunos de los asuntos clave de la conversación son precisamente el rechazo a Carrasco y la "caída de caretas" de parte de sus compañeros de profesión: "Mucha gente me dice: 'Es que a mí Rocío y Fidel no me caen bien'. Es que vamos a ver, ni las víctimas son perfectas ni las víctimas son santas. Y es más, pueden no ser ni siquiera buenas personas, pero no dejan de ser víctimas".

Corredera prosigue con la exposición de su balance personal al respecto: "Es más, pueden no ser ni siquiera buenas personas, pero no dejan de ser víctimas. Entonces eso es algo que es como: 'no, me ha caído mal toda la vida, yo he hablado muy mal de ella toda la vida y... ¿Yo por qué tengo que dar un paso atrás?'. Ahí es donde, al final, te llevas las mayores decepciones". Minutos antes de pronunciar estas contundentes palabras, la colaboradora se atreve a lanzar una conclusión que bien seguro dará mucho de lo que hablar: "He descubierto que nuestro gremio, el del corazón, el de la crónica social, el de las revistas y el de los periodistas del corazón... ¡A mí me ha dolido muchísimo descubrir que éramos un sector tan reaccionario!".

Me ha dolido descubrir que somos un sector tan reaccionario

"Pensaba que éramos mucho más modernos, abiertos... No sé si feministas o no, pero sí que al final nuestro público mayoritario son las mujeres y creo que tenemos una enorme responsabilidad en los mensajes que trasladamos precisamente al público femenino", prosigue exponiendo. En este sentido, Carlota Corredera destaca que "no son ni mejores ni peores personas", sino que se refiere únicamente a cómo afrontan un asunto tan preocupante, "de su ideología, de su manera de hablar de las mujeres y de su situación en nuestro país".

A colación de esta reflexión, la periodista hace extensible la forma de reaccionar al conjunto de la sociedad con un ejemplo clave: las informaciones sobre violencia de género en los medios. "Ya están con el tema, es que es el tema", asegura parafraseando lo que muchas personas piensan según su criterio. Su respuesta vuelve a ser de lo más contundente: "Aquí, ahora mismo siguen muriendo mujeres todos los días. Esa realidad es muy fea, pero no la podemos invisibilizar". Inmediatamente después, su interlocutora en el podcast ponía como ejemplo que la denunciante de Dani Alves tuvo que renunciar a su indemnización para que no se cuestionase su declaración.

Carlota Corredera vincula su despido a Rocío Carrasco

Semanas antes de comparecer frente a las cámaras, Carlota Corredera concedió una entrevista en El País donde vinculaba su despido a su posicionamiento para con la docuserie de Rocío Carrasco: "Hablar de feminismo me ha costado mi puesto en la tele. [...] He pensado muchas veces qué habría pasado si no hubiese empezado a presentar aquel septiembre de 2015. Pasé de ser una persona anónima a otra muy conocida". Para contextualizar estas declaraciones, es necesario destacar que la periodista únicamente apareció en Mediaset España como presentadora de '¿Quién es mi padre?' tras ser apartada de 'Sálvame'.

Hablar de feminismo me ha costado mi puesto en televisión

Respecto a sus labores al frente del exitoso espacio de La Fábrica de la Tele, Corredera aseguraba lo siguiente: "He aprendido a digerirlo gracias a la terapia y a mi entorno, pero no me puedo arrepentir de algo que he elegido voluntariamente, de haber podido hablar en horario de máxima audiencia de la violencia de género y de feminismo, aunque me ha costado mi puesto en Mediaset y en la tele". En aquel formato, la principal cadena de Mediaset España mostraba diferentes pruebas audiovisuales y documentales donde se ponía sobre la mesa el supuesto "maltrato" sufrido a manos de Antonio David Flores.