Este lunes, 29 de julio, Y ahora, Sonsoles incluía en su escaleta la historia de un triángulo amoroso que terminó en tragedia. Alfonso vivía junto a su amante Cristina y su mujer Diana hasta que la primera acabó, supuestamente, con la vida de la segunda. El magacín de Antena 3 conectaba en directo con el hombre para conocer su testimonio, provocando que Antonio Naranjo lo abroncara. "No me das ninguna pena", le advertía.

Alfonso conectaba desde el hospital y con el rostro lleno de heridas, ya que Cristina le había proporcionado una paliza. El hombre contó que había mantenido una relación con la supuesta asesina en el pasado, pero negó que mantuvieran una relación en el momento en el que ocurrió el supuesto crimen. Además, también apuntó que su amante había mostrado una actitud agresiva tiempo antes del asesinato de su mujer y subrayó que contaba con antecedentes policiales desde el 2018.

Sin embargo, y tras escuchar el testimonio, lo sorprendente es que Alfonso permitió que Cristina viviese con ellos. Diana había sido expulsada de su domicilio, por lo que la pareja se apiadó de ella y la acogió en su hogar. El hombre reconocía que aunque en un principio la convivencia fue buena, todo se fue enturbiando con el tiempo. 

La presentadora que se encuentra sustituyendo a Ónega durante sus vacaciones, Pepa Romero, le preguntaba al protagonista si se sentía responsable de la muerte de su mujer. La reacción de este fue cuanto menos sorprendente. Alfonso se lamentaba por lo sucedido pero parecía no saber cómo salir de la pregunta y terminaba asegurando que no quería dejar a su amante en la calle. "Pero no parece una buena idea meter en la misma casa a la amante y a la pareja actual", le decía otra de las tertulianas del formato, a lo que él respondía calificando lo ocurrido de "gilipollas". 

Alfonso reconocía sus errores, pero su testimonio no lograba despertar la empatía. Antonio Naranjo, que fue uno de los más críticos con el invitados, le quiso dejar clara su postura: "Perdóneme, no quiero resultar insensible, pero usted no me da ninguna pena. A mí me da pena su esposa porque, en un acto de generosidad, acepta una cosa que nadie aceptaría. El resultado de eso es que acaba asesinada. Yo sé que usted también ha 'cobrado', pero no me merece la más mínima piedad", sentenciaba con rotundidad el colaborador. 

El tertuliano le reprochaba a Alfonso su error, por mucho que asegurara que él también había sufrido la violencia de su amante: "Esto no hubiera pasado de haber estado a la altura de las circunstancias. No se mete a la amante violenta y borracha en casa, poniendo en riesgo a una persona inocente".

TardeAR le levanta un testimonio a Y ahora, Sonsoles en pleno directo

Este lunes, 29 de julio, Y ahora, Sonsoles se imponía en audiencias a TardeAR con el 9,7% de la audiencia, traducido en 721.000 espectadores, pero los de Telecinco hacían sufrir al magacín que ahora presenta Pepa Romero. Y es que, los de Fuencarral les arrebataron en pleno directo un testimonio clave en su escaleta. Ambos espacios querían contar con Antonio, un feligrés que ha sido agredido por el párroco de la localidad gallega Bordóns y Dorrón.

Romero saludaba en directo a Antonio Miniño, o eso creía ella. "Yo no soy Antonio, porque Antonio está con otra conexión en directo y no nos ha dado tiempo. Yo soy el presidente de la asociación de Bordóns", explicaba el hombre. Y es que, el verdadero denunciante se encontraba aportando su testimonio en TardeAR.