Las comunidades autónomas ya debaten sobre la posibilidad de relajar las medidas de cara a la Semana Santa. Por su parte, el ministerio de Sanidad, liderado por Carolina Darias, defiende que se mantenga el cierre perimetral

En esta ecuación intervienen también los sectores de la hostelería y el comercio quienes defienden, en su mayoría, mantener ahora las medidas para llegar al verano con mejores garantías

Un equipo de expertos de la Universidad Politécnica de Madrid (UPM) plantea una alternativa que podría favorecer a la sanidad sin dejar de lado la economía: aplazar tres semanas la Semana Santa. 

 Así lo señalan los expertos Rafael Cascón, Paula Villanueva, Miguel Berzal y Francisco Santo en la segunda parte de su estudio Efectividad de las medidas efectuadas para la contención de la pandemia y optimización de la efectividad de la estrategia de vacunación (II). 

Retrasando esta festividad, dicen, se reduciría "el riesgo que llevan asociados estos períodos festivos". Aseguran que en tres semanas se conseguiría inyectar una dosis -que en algunos casos sería la segunda- a 1,5 millones más de personas

También dicen que, en este tiempo, podrían reducirse las hospitalizaciones de forma "muy considerable", ya que un 70% de los fallecidos tienen más de 80 años. De este modo, y si se consigue la vacunación completa en este grupo de vacunación podría reducir en 200 el número de muertes diarias, por supuesto "según la cepa y la situación epidemiológica".

Si además se vacuna a los mayores de 70 años, aseguran que la mortalidad podría descender hasta en un 90% y la ocupación hospitalaria podría reducirse en más de la mitad.

Además, adoptar esta medida daría oxígeno a la Economía, ya que con una situación como la que el estudio plantea quizás sí se podrían relajar las medidas. A esto, añaden los expertos, el ocio se desarrollaría más en el exterior debido a la llegada del buen tiempo.