Finalmente, Willy Toledo se tendrá que sentar en le banquillo de los acusados por cargarse en Dios y en la Virgen María en un mensaje publicado en sus redes sociales, concretamente en Facebook.

El juez ha decidido abrir juicio oral contra el actor que será juzgado por un delito contra los sentimientos religiosos, contra la libertad de conciencia y otro de obstrucción a la Justicia. Hay que recordar que, en más de una ocasión, Willy Toledo no se presentó cuando había sido citado a declarar. Aseguraba que era inocente, que había hecho uso de su libertad de expresión e invitaba a la Justicia a detenerle antes de tener que acudir al juzgado.

Pero el delito por el que se le juzgará y que más ha sorprendido es por no respetar a los difuntos. El actor se cagó en Dios y en la Virgen María.

Sin olvidar que el juez le ha impuesto una fianza por responsabilidad civil de 500 euros. Sin embargo, la Fiscalía había pedido que se archivará el caso.

Podría hacer historia

De ser condenado, este caso sería histórico. Y es que, desde el año 1977 no se ha condenado a nadie por blasfemia, tal y como ha recordado su abogado.

La defensa de Toledo asegura que se está coartando lalibertad de expresión del actor.

El pasado 13 de septiembre, Willy Toledo fue detenido tras negarse a declarar, aunque horas después quedó en libertad. A su salida, compareció ante los medios de comunicación para anunciar que a partir de ahora acataría “todo lo que venga”.

Toledo considera que era necesario no presentarse ante el juez porque “no he cometido ningún delito” y “no es porque tenga ganas de llamar la atención”, sino porque “me parece tercermundista que existan delitos religiosos”. 

Yo voy a acatar cualquier decisión, pero es fundamental que se genere un debate donde decidamos si es democrático y del siglo XXI”, aseguró. “Es normal que. si no acudes, el juez te mande traer. No me pilla por sorpresa”.

Sobre su estancia en el calabozo, precisó que “es una mierda" sobre todo “para la gente que tiene claustrofobia como yo”, y dejó claro que no había recibido ningún trato de favor.