Israel ya se suma a la lista de los países que se han visto obligados a cerrar sus colegios por nuevos positivos entre el profesorado, esta vez solo les ha durado dos semanas. El número de contagios en el país se ha disparado este mes de septiembre y este fin de semana la cifra de fallecidos superó el millar.

Ante el alarmante número de cifras, el gobierno ha tenido que tomar medidas drásticas, cerrando la mayoría de las escuelas, ordenando confinamientos en las “zonas rojas” e imponiendo el toque de queda en 40 zonas o barrios del país.

Además de cerrarse las escuelas, que siguen muy medidas similares a las que van a tomarse en España, también se ha ordenado que todos los negocios no esenciales cierren a partir de las 19:00 horas. Asimismo, se han limitado las reuniones a un máximo de 10 personas en interior y 20 en exterior.

El primer ministro, Benjamin Netanyahu ha asegurado saber que las nuevas restricciones "no son fáciles”, pero ha insistido que en la situación actual no quedan más opciones disponibles.

Las medidas tomadas han sido rechazadas por varios alcaldes al considerar que atentan contra la forma de vida de un colectivo muy predominante en el país: los judíos ultraortodoxos, que se niegan a acatar medidas como usar mascarillas.

Con este panorama Israel es ya el quinto país del mundo con más contagios por habitantes, superando a Brasil y Estados Unidos en una lista que lidera España. En total se han contabilizado 128.768 casos en Israel, de los que 26.283 siguen activos; con 439 pacientes hospitalizados con pronóstico grave y 128 de ellos están conectados a respiradores.

Pronóstico educativo

Semanas atrás, a finales de agosto, Seúl anunciaba el cierre de sus escuelas por un brote de 150 infectados, entre ellos profesores y alumnos, adelantando que las clases se retomarían el 11 de septiembre si la situación se controlaba. Así comenzó la "escalada" hacia el nuevo curso alrededor del mundo, lo que empezó a alertar al resto de países.

Después, le siguió la pista Francia, el pasado viernes, cuando Macron anunció que cerraba 22 colegios, teniendo como norma estricta cerrar cualquier centro que notifique más de tres positivos en su plantilla. Francia se sitúa así como uno de los países más afectados de Europa, con más de 300.000 contagiados.

Lo que pasará en España sigue en un limbo, dado que, a pesar de que ya se han abierto algunas guarderías y colegios, el "mogollón" de alumnos aún no ha aterrizado en las aulas. Por el momento, algunos de estos centros que abrieron sus puertas hace escasos días ya han tenido que cerrar por algún que otro contagio.