Iñaki Urdangarin saldrá de la cárcel de Brieva el próximo 22 de agosto para pasar unos días con su familia, si Instituciones Penitenciarias permite a sus internos disfrutar de las libranzas solicitadas y la crisis sanitaria por el coronavirus no empeora.

El marido de la Infanta Cristina planea tomarse seis días de permiso a los que sumaría el fin de semana, llegando a ocho días en total, si finalmente puede salir de la cárcel. La intención del exduque de Palma era viajar hasta Bidart, donde su familia veranea desde hace años, pero al tratarse de una localidad situada en suelo francés, el juez le ha impedido cruzar la frontera. FInalmente, será su familia la que abandone Francia y vuelva a Vitoria para reunirse con él, según adelanta Vanitatis.

Si el permiso veraniego se haga realidad, Iñaki Urdangarin sumará ya cinco semanas fuera de prisión desde diciembre, cuando empezó a disfrutar de las salidas. El cuñado de Felipe VI ya disfrutó de dos permisos en julio, después de haber pasado confinado en Brieva todos el tiempo que duró el estado de alarma.

Los dos viajes a Vitoria en julio

La primera semana de julio, Urdangarin y la Infanta Cristina la pasaron en Vitoria, a donde quiso ir el exduque tras pasar el estado de alarma en confinamiento absoluto. Según confirmó Instituciones Penitenciarias, la pareja viajó junto a la hija menor de ambos, Irene. El matrimonio volvió a Vitoria varios días en la semana del 20 al 26 de julio, pero el día 24, Urdangarin hacía acto de presencia en el Hogar Don Orione para realizar su voluntariado.

El exduque ha pedido el terce grado

El exduque de Palma ha acudido puntualmente a su cita en ese centro, donde  en las últimas semanas se han detectado algunos casos de coronavirus (al menos 11) y la dirección ha pedido a los voluntarios que no vuelvan hasta pasado al menos un mes.

La defensa de Urdangarin trata de conseguir el tercer grado, previo a la libertad condicional, pero Instituciones Penitenciaria se lo ha denegado pese a que la Junta de Tratamiento de la propia cárcel lo había recomendado tras la petición del preso.

Por ahora, la infanta deberá continuar sus visitas a prisión, a donde ha ido la menos dos veces al mes desde que su marido ingresara, hasta que llegó la pandemia y la actividad cesó totalmente, para todos