Iñaki Urdangarin cumple este jueves dos de los cinco años y diez meses de prisión a los que fue condenado por el caso Nóos. El marido de la Infanta Cristina está recluido en la cárcel de Brieva, en Ávila, desde el 18 de junio de 2018, y en las próximas semanas se enfrenta a la revisión semestral de su régimen penitenciario.

El exduque de Palma cumple una condena por malversación, prevaricación, fraude a la administración, dos delitos fiscales y tráfico de influencias, en el marco del caso Nóos. Como interno en segundo grado, tiene derecho a disfrutar de 36 días al año fuera de la cárcel, con un máximo de siete cada vez, y desde septiembre pasado acudía a desempeñar tareas de voluntariado en el Hogar Don Orione, un centro para discapacitados situado en la localidad madrileña de Pozuelo de Alarcón, tres veces a la semana.

Restriccion de salidas y visitas

Pero tanto esta labor de voluntariado como los permisos a los que tiene derecho se han visto suspendidos desde marzo por la pandemia de coronavirus. El Hogar Don Orione restringió las visitas desde el 9 de marzo para garantizar la protección de las personas que atiende, y a ello se unió la prohibición derivada del estado de alarma de viajar entre comunidades.

El Ministerio del Interior anuló también los permisos de los reclusos para evitar contagios, una medida que dejó sin efecto el 14 de mayo (junto a la de recibir visitas en locutorio) siempre que su lugar de residencia fuera de prisión estuviera en la misma provincia que el centro penitenciario.

Urdangarin, de 52 años, puede recibir alguna visita, siempre con mamparas de por medio, guantes y mascarillas, pero no disfrutar aún de permisos porque el domicilio que ha comunicado para ellos es en Vitoria y no es posible aún esa movilidad. Fuentes penitenciarias han informado a Efe de que el esposo de la infanta Cristina tiene concedidos dos permisos pendientes de disfrutar aún. Hasta ahora se le habían concedido otros dos, uno de ellos de seis días el pasado mes de febrero y otro de cuatro la última Navidad.

El tercer grado está previsto para mayo próximo

Cuando se decretó el estado de alarma Urdangarin contaba con poder salir de la cárcel dos fines de semana al mes ya que el Juzgado de Vigilancia Penitenciaria se lo había concedido. Pero esa decisión fue revocada el 1 de abril por la Audiencia de Palma, que fue la que dictó la sentencia inicial por el caso Nóos, tras el recurso presentado por la Fiscalía al entender que con esa medida se situaba al interno en un régimen de semilibertad equiparable a un tercer grado encubierto.

Si no se le concede antes, a ese tercer grado podrá acceder cuando cumpla la mitad de su condena, en mayo de 2021.