Unas 3.500 personas se han concentrado este sábado en la plaza Sant Jaume, frente al Ayuntamiento de Barcelona, para pedir justicia para el perro abatido el martes por un agente de la Guardia Urbana.

Los concentrados, entre los que había activistas de Pacma, han defendido ante el Consistorio que la muerte del perro "de un disparo a manos de un agente de la Guaria Urbana no puede quedar impune" y han acusado a la alcaldesa, Ada Colau, de encubrir la ejecución del perro.

La policía municipal afirmó el pasado miércoles que el agente que abatió al animal porque le había atacado, "actuó en defensa de su integridad física" y aseguró que no tuvo otra opción que dispararle.