Un sólo análisis de plasma sanguíneo podría predecir la aparición de futuros problemas cardíacos [como infartos agudos de miocardio] hasta tres años antes de que sucedan. Así lo detalla un nuevo estudio llevado a cabo por un equipo científico liderado por la profesora Lina Badimon y la doctora Teresa Padró, en el Instituto Catalán de Ciencias Cardiovasculares

Los investigadores analizaron las microvesículas de 143 pacientes con un diagnóstico genético que les ocasiona una exposición prolongada a altas concentraciones de colesterol LDL ["malo"] y debido a ello, a un alto riesgo cardiovascular.

Concretamente, estas son pequeñas partículas que se desplazan por la sangre y derivan tanto de células activadas como de aquellas que están en proceso de necrosis o muerte celular. Su número aumenta ante la presencia de situaciones patológicas, como los trastornos aterotrombóticos o la hipercolesterolemia familiar.

Los investigadores pueden saber si una microvesícula procede de una plaqueta, de una célula blanca, del endotelio o de un cardiomiocito gracias a la presencia de unos marcadores especiales que llevan en la superficie. "Todas ellos proceden de la célula madre que las originó. Esto también nos brinda información relevante sobre la enfermedad del paciente", precisa la investigadora. 

Microvesículas y colesterol LDL, indicadores del riesgo cardiovascular

Aunque estas personas no manifestaron clínicamente la enfermedad al iniciar el estudio, 95 de ellas desarrollaron un episodio aterotrombótico [por acumulación de grasa en las arterias] durante los tres años de seguimiento.

De esta manera y mediante un análisis de plasma sanguíneo para comprobar los niveles de colesterol "malo", aseguraron poder predecir el riesgo de infarto en pacientes con hipercolesterolemia familiar.

Así pues, cuando analizaron diferentes tipos de microvesículas, descubrieron que aquellos individuos que en el momento de iniciar el estudio tenían niveles más elevados de éstas, [sobre todo de las procedentes de plaquetas y células leucocitarias] son los que presentaron un episodio cardiovascular en los siguientes tres años

"Esto demuestra que realmente este biomarcador nos permite identificar a aquellos pacientes que están en un riesgo de sufrir un evento cardiovascular cuando otros parámetros clínicos no nos lo permiten", ha aseverado.