El comisario jubilado José Manuel Villarejo, a quien la Audiencia Nacional acaba de prorrogar la prisión provisional en la que lleva dos años hasta un máximo de cuatro, ha difundido un comunicado en el que acusa al CNI de manipular los audios que se le intervinieron a su detención y que estarían ya completamente desencriptados, y destruir pruebas que incriminarían al Estado.

"Es un insulto que constantemente se filtre a periodistas y, por consiguiente, a ciudadanos, la falsa idea según la cual la investigación difícilmente puede avanzar porque hay 'material por desencriptar'. Ello es completamente falso, pues las partes encriptadas tenían una clave única que introducían miembros del CNI y, por lo tanto, si se ha logrado desencriptar 'algo', 'todo' está ya desencriptado", asegura el comisario.

Según expone, "todos los archivos están abiertos y a todos se ha podido acceder" y cuando se dice que hay parte que "no se puede desencriptar" es porque los investigadores "no quieren que la sociedad española (lo) conozca, porque les afecta a ellos mismos" y "no hay "ninguna voluntad de perseguir los gravísimos delitos del Estado" que, según apunta, "se acreditan en el material intervenido".

"Todos los delitos cometidos por el Estado y sus autoridades políticas, de seguridad y judiciales se pretenden hacer desaparecer de la forma más grosera e impune sin que nadie diga nada", señala desde Estremera.

Añade que "tanto para producir la presunta información escrita que se ha filtrado como para generar los propios audios (...) se ha manipulado de manera muy sutil el contenido valiéndose los manipuladores de los programas que el CNI tiene tanto para la clonación de voz como para el ataque a servidores y alteración de metadatos".

"Tengo el pleno convencimiento de que de las copias el CNI y Asuntos Internos están borrando datos y carpetas de absoluta relevancia: contactos que mantuve con 'la casa', identidades de colaboradores y encargos muy precisos, en especial los que pudieran tocar de una manera u otra al gobierno del PSOE y a socialistas de primera fila", asegura.

Incide en que la macrocausa Tándem que se instruye en la Audiencia Nacional y en la que está imputado por organización criminal, extorsión, cohecho, revelación de secretos y blanqueo, entre otros delitos, es una "causa general" contra él, en su posición de "agente del Estado que ya es incómodo para ellos".

"No me dejarán salir con vida"

"No me dejarán salir con vida de la prisión no para que no destruya pruebas sino para que no las aporte y pueda demostrar quién es quién en esta gran mentira en la que, por desgracia, viven los españoles. Ésta es la razón única y exclusiva de prorrogar una y otra vez mi prisión preventiva: esto es lo que quieren prevenir", asegura.

En este punto, señala al juez instructor, Manuel García Castellón, al que ha solicitado apartar sin éxito de la causa con dos incidentes de recusación que no han prosperado de momento, para afirmar que entre el material que se le intervino habría contenidos que le "afectan directamente" y menta "el archivo Jano", una supuesta carpeta de información sensible sobre diversas personalidades del Estado, los casos 'Sogecable', 'Faisán' y Mario Conde "o incluso los relativos a su estancia en el extranjero como juez de enlace".

"Si el juez tiene interés en "reabrir" esos dispositivos de almacenamiento externo, como tan celosamente y en apariencia persigue, su tarea es tan simple como contactar con la dirección del CNI e identificar a los agentes que los encriptaron", apostilla.