La Unidad Central Operativa de la Guardia Civil (UCO) ha enviado el último informe sobre el expresidente de la Generalitat Valenciana y exministro de Aznar, Eduardo Zaplana, principal acusado en el caso Erial, que investiga el amaño de los contratos públicos de las ITV y el Plan Eólico para el presunto cobro de comisiones. Según los agentes, la presunta organización liderada por Zaplana habría blanqueado en España 4.441.815 euros a través de diversas operaciones.

En este informe, al que ha tenido acceso ElPlural.com, los agentes afirman que “la trazabilidad de los fondos ha venido a determinar la existencia de una amplia estructura societaria que habría tenido la finalidad de canalizar, ocultar y poner a disposición de sus beneficiarios finales estos fondos de supuesta procedencia delictiva”.

Retornar y blanquear

Este informe explica la mecánica supuestamente utilizada por Zaplana y sus testaferros para conseguir retornar, y posteriormente blanquear, el dinero procedente de las mordidas que supuestamente tenían en el extranjero. Con esta finalidad, la trama habría creado una estructura societaria “con la finalidad de retornar a España parte de los fondos localizados en Imison Internacional, lo cuales tienen su origen en los pagos efectuados por Asedes Capital”. Desde Imision, el dinero presuntamente habría entrado a través de cuatro empresas: Costera del Glorio, Medlevante, Gesdesarrollos integrales y Turnis Sylvatica.

Según afirman los agentes, Zaplana “tenía capacidad de administración y disposición de los bienes” de estas mercantiles que procedían del dinero canalizado desde Imison Internacional. Tal y como expone el informe, la trazabilidad realizada por la UCO de los fondos, incluidas las plusvalías generadas por diversas operaciones urbanísticas, como la de una urbanización en Somosaguas, finalizó con diversas adquisiciones, inversiones, contrataciones de servicios o retiradas de fondos en efectivo.

“El aspecto común de todas estas operaciones es que, del análisis efectuado, se desprende su vinculación con Eduardo Zaplana, bien como beneficiario de los fondos y bienes, bien a través de la capacidad de administración que este tiene sobre los mismos”.

Las principales operaciones que permitieron retornar y blanquear el dinero fueron; la adquisición por parte de Costera del Glorio de una casa en la calle Núñez de Balboa de Madrid por 1.615.000 euros, la reforma del piso por 91.250 euros, la compra de electrodomésticos por 21.000 euros y la contratación de la empleada del hogar para ese piso.

También el reintegro en efectivo de 50.000 euros de productos bancarios de Costera del Glorio “cuyo aparente destinatario habría sido Eduardo Zaplana”, un cheque al portador de esa empresa de 8.000 euros y que también se relaciona con el expresidente o la adquisición de un reloj de 20.000 euros por parte de Cotera que habría ido a parar a la colección del exministro de Aznar.

Los miembros de la UCO también citan la adquisición por parte de Medlevante de dos áticos en Altea, Alicante, que costaron 394.000 euros, así como la compra de un barco llamado Loix por 114.905 euros. Por último, los agentes citan la compra de varias parcelas en Villajoyosa por 2.127.660 euros, lo que haría un total de casi cuatro millones y medio de euros.

Para la Unidad Central Operativa, estas empresas "formarían parte de la última etapa del blanqueo", efectuándose a través de las mismas adquisiciones de bienes o servicios de los que, en base a los indicios obtenidos, se habría beneficiado o dispondría Eduardo Zaplana, quien tenía “capacidad de administración y disposición de los mismos”. Esto evidencia, según los agentes, "la relación en términos de propiedad de Eduardo Zaplana con los fondos radicados en Imison Internacional".

Para conseguir esto, el supuesto testaferro Francisco Grau creó negocios jurídicos radicados en España, que fueron materializados a través del otro testaferro, Joaquín Barceló, quien según la Guardia Civil era la “persona interpuesta en favor de Zaplana”.

Los fondos que se investigan